El viernes a la noche, amigos y vecinos de Alejandro Quiroz marcharon en torno a la plaza central de Quitilipi reclamando contra la violencia policial. Exigieron que el jefe de la comisaría local, comisario Ceferino Sánchez, fuera sancionado por los castigos al que fue sometido el joven. Los vecinos sostuvieron que el comisario se habría enriquecido en los últimos tiempos y que está construyendo una casa fastuosa.
Los testimonios recogidos por el Centro Mandela dieron cuenta de otros casos de privaciones ilegítimas de la libertad, de abusos y de enriquecimiento de los niveles superiores jerárquicos de la comisaria de Quitilipi. Llamó la atención el énfasis que pusieron algunos vecinos respecto a la radicación de extranjeros, de origen chino, que establecen vínculos estrechos con la policía, como también el funcionamiento irregular de algunos centros de diversión nocturna, especialmente uno de ellos, y la habilitación de dos casinos que se considera inusual y desproporcionados tomándose en cuenta la población que vive en esta localidad. No escaparon a los testimonios el tema del narcotráfico, la violencia y el nivel de delitos que se producen diariamente.
Según informó esta organización a NOVA, Alejandro Quiroz fue detenido cuando conducía una moto de su propiedad. Lo sometieron a castigos en la comisaría, acusándoselo de haber robado dicha moto. Denunció que fue brutalmente expuesto a golpizas, incluso utilizándose una escopeta con la que le golpearon con la culata, además de haber sido amenazado de que si denunciaba el hecho le iría peor. El personal médico del hospital de Quitilipi confirmó las lesiones.
El caso Quiroz
Adhirieron a la marcha y al reclamo por el caso del joven Alejandro Quiroz el Centro Mandela, el Foro Popular de Lucha contra el Narcotráfico e integrantes de la organización de derechos humanos de Sáenz Peña. También participó la diputada provincial Marilyn Canata, quién interpeló duramente al Secretario de Seguridad, comisario Marcelo Churín, que repetidamente se redujo a manifestar que se investigará el hecho. Evidentemente el caso superó a Churín, mientras los máximos niveles del poder político no se involucran, tanto el local como el provincial, a pesar de que el hecho es de notable gravedad institucional.
En la dirección de Zona Interior de la policía se inició una investigación administrativa para determinar las responsabilidades del comisario Ceferino Sánchez, a quién la comunidad le atribuye muchas irregularidades. También actúa la fiscalía de turno de Sáenz Peña.
El comisario Ceferino Sánchez fue trasladado a la zona interior, con asiento en Sáenz Peña, con lo cual la institución policial no resolvió ni solucionó el grave problema que significa que este funcionario policial continuará desempeñándose normalmente en la Institución. Por la gravedad de las denuncias se lo debería haber pasado a disponibilidad mientras se tramitan las investigaciones administrativas y penales. Lo dispuesto por los niveles superiores de la institución policial constituye un grueso error de decisión que contribuye a la impunidad de los abusos y de la violencia policial sobre la población. Anoche la población de Quitilipi manifestaba su preocupación por aquellas comunidades en donde el comisario Ceferino Sánchez continuará desempeñándose en altos niveles jerárquicos de la institución policial en la zona interior.
