Lo que no se puede dejar pasar es la falta de respeto por parte de Ceremonial y Protocolo de gobierno, cuyo director es Orlando Gadotti, que no informó a la directora de la institución que se suspendía tal inauguración y se retiraron de lugar sin más. La docente fue advertida de la situación por una mamá que con ansias esperaba que su niña empiece las clases este año, ya que donde debería estar funcionando el jardín de infantes no lo pueden hacer por falta de infraestructura.

Justamente “Ceremonial y Protocolo” no tiene buenos modales, o quizá para ellos sólo se “olvidaron” de notificar que se suspendía la inauguración, total es “solamente una directora” de uno de los barrios más pobres de la ciudad. Y no es la primera inconducta de Gadotti, había ordenado a personal de la empresa Nordeste Eventos sacar al reportero de Julio Wajcman de un lugar donde aún no había comenzado el acto. El movilero fue rescatado por presentes de una paliza.

Además de esto, la directora de la escuela pública de gestión comunitaria bilingüe intercultural indígena, Graciela Cucci, y los vecinos, están esperando sortear la burocracia ministerial para que lleve el nombre de Abuela Zuni (integrante del coro Toba Chelaalapi, ya fallecida). Este nombre fue establecido por una disposición municipal y así la llaman en el barrio Toba, todos la reconocen menos la burocracia del Ministerio de Educación.

El flamante edificio fue construido por la empresa BASA SRL y demandó un presupuesto inicial de 5.895.122,56 de pesos, pero el edificio al que concurrirán cerca de 150 alumnos está rodeado de montañas de basura en un barrio que no tiene desagües ni servicio de cloacas.