Opinión
Opinión

Los agricultores han tenido que soportar el olvido y el ninguneo

El cartero de NOVA (Dibujo: NOVA).

Por Marilyn Canata (*), especial para NOVA

El 28 de agosto de 1944, por decreto Nº 23.317, el gobierno argentino instituyó este día, considerando "que la fundación de la primera colonia agrícola, el 8 de septiembre de 1856, marca una fecha decisiva en el desarrollo de nuestra agricultura".

En este día se rinde homenaje a todos los productores agropecuarios del país que con su trabajo y su esfuerzo construyen la grandeza de nuestra patria que tiene, en la agricultura, una de sus principales fuentes de desarrollo.

El productor agropecuario Chaqueño tiene además la particularidad, de tener que soportar un clima adverso, luchando contra la inestabilidad climática, que arroja temperaturas extremas, con largos períodos sin lluvia o con excesos de lluvia.

Sin embargo los productores chaqueños han sabido adaptarse a todo tipo de inclemencias, y han desarrollado tecnologías de producción inéditas que han permitido hoy estar a la altura de cualquier otra provincia en lo que hace a capacidad productiva.

Pero en estos años, varios ya, han tenido que soportar la peor de las inclemencias y es el OLVIDO Y EL NINGUNEO constante del gobierno nacional y provincial.

Imposible olvidar el día en que el gobernador Capitanich los trató de golpistas y comenzó la persecución hacia el sector, con un desprecio y ninguneo nunca visto, con una carga impositiva inexplicable, cambiando todos los términos desde el aparato de propaganda del Estado, y el productor pasó de ser el colono pujante, al ambicioso desmedido, del abnegado y sufrido agricultor, al enemigo contaminador del ambiente, y de pronto fue tratado como el villano, el malo de la película, se dieron vuelta todos los valores, a pesar de ser los colonos los fundadores de cada pueblo del interior, con una única finalidad: La defensa de un relato indefendible, que hasta hoy no se puede sostener.

Los funcionarios obedientes a las órdenes provenientes del Gobierno nacional, poco a poco olvidaron la importancia de la generación de la divisa genuina, del respaldo que da la producción a la moneda y poco a poco se le dio más importancia a la máquina de imprimir billetes, de pronto todos los fondos vinieron de Buenos Aires, ya no importaba más la producción que lo respaldaba, solo importa la obsecuencia, el felpudismo extremo necesario para conseguir que la Presidenta mire al Chaco rehén, y decida mandar algo, lo cual es altamente agradecido por los funcionarios, que no se dan cuenta que es solo una pequeña parte de lo que el agricultor genuinamente produce.

Y si, finalmente el gobierno nacional y su súbdito chaqueño lo lograron, están secando la vaca lechera, hoy sin trigo, sin vacas, con los agricultores parados, han logrado establecer el culto a la máquina de imprimir billetes, sin respaldo, y la veneración sin límites a una presidenta que se va, sin gloria.

Otra vez la gloria tendrá que volver de manera genuina, de manos de quienes hacen con su trabajo la grandeza de un lugar, y que es su orgullo conseguirlo con el propio esfuerzo, y no con las dádivas de un gobierno populista e ineficaz.

Diputada provincial de la UCR (*)

Lectores: 317

Envianos tu comentario