Por Alberto Buela
Los dueños de La Nación diario, hoy están contentos luego del triunfo en la ciudad de Buenos Aires del candidato liberal y seguramente masón, que triunfó el domingo pasado en las elecciones PASO. Como para reafirmarlo, en la tapa del diario sale la foto del candidato triunfador.
Y esta sigla PASO que significa primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, le dedican hoy su editorial, hablando maravillas como avance de la democracia argentina. Y sigue luego con un cúmulo de paparruchadas por el estilo.
Este mecanismo electoral es la primera vez que se usa y fue un invento del finado Krichner para evitarse sorpresas electorales.
El efecto político de las PASO es reducir la complejidad del campo electoral haciendo votar más veces a los ciudadanos, como una manera de anestesiar su participación.
Al mismo tiempo, y esto es lo más grave, las PASO eliminan la imprevisibilidad en política, pues vuelven las elecciones secundarias y finales en previsibles. Así, quien puede dudar en su sano juicio que los liberales ganarán la gobernación de la capital federal, si acaban de ganar las PASO por un 47,5%.
Si hay algo que el que posee poder en cualquier ámbito que sea odia y teme es lo imprevisto. Solo lo imprevisible desacomoda al poderoso. El que tiene poder defiende el statu quo, el que las cosas sigan como están o en el mejor de los casos el Gatopardo: cambiar algo para que nada cambie.
Así pues, nosotros pensamos que las PASO son funcionales a los que detentan el poder político en nuestro país y no un mecanismo que mejora la democracia. Lo que mejora es como dijera el cura Castellani la demo-caca-racia, que es lo que supimos conseguir desde la restauración democrática de 1983 para acá.
Algunos de los cientos de analistas políticos, esos analfabetos locuaces que nos dicen lo qué sucede y cómo sucede y porqué sucede, siempre según las pautas del pensamiento políticamente correcto comprobaron asombrados que los ganadores de las PASO siempre son los distintos oficialismos provinciales. Y esto es así, porque para eso son las PASO: para adormecer la conciencia ciudadana en un conformismo absolutamente previsible, porque ellas, las PASO, están dirigidas a eliminar lo imprevisto en política electoral.
Lamentamos una vez más pensar diferente que La Nación diario.
buela.alberto@gmail.com
