Nada extraño el Poder más oligárquico de la Argentina, desde la asonada militar contra Irigoyen en 1930, legitimó y justificó la mayoría de los golpes militares. Hoy un sector (esperemos minoritario) decidió constituirse en golpista y ya sin intermediarios: ser ellos mismos los que alteran el orden constitucional.

Las elecciones tucumanas tuvieron serios inconvenientes que comenzaron cuando militantes del PRO y la UCR quemaron dos urnas, en la localidad de Sargento Moya, con un padrón de 658 votantes y escasa presencia policial fueron detenidos. Luego estos hechos se propagaron a la localidad de San Pablo, donde se quemaron 27 urnas ya con la participación de militantes de todos los partidos, previamente a estos graves y repudiables hechos,

El PRO había presentado una medida cautelar para evitar el voto de los menores de 16 y 17 años, pese a existir una ley provincial desde 2012 que los habilitaba a sufragar.

Las urnas en Tucumán totalizan 3624. La oposición impugnó 640 urnas, no obstante se abrieron aproximadamente el 50% de las mismas, sin que se detecten irregularidades sustanciales. La misma oposición reconoció que el FPV ganó las elecciones, aunque había dudas respecto al porcentaje por el cual se había impuesto en la compulsa electoral. El Tribunal Electoral despejó dudas y se dio una diferencia de casi 12 puntos porcentuales, más de 100.000 votos a favor del ex ministro Juan Manzur.

Ahora, una Cámara Judicial se subroga en los derechos electorales del pueblo tucumano y ordena la nulidad de los comicios. Hasta ahora, el Poder Judicial se había subrogado en decisiones propias de los Poderes Ejecutivo y Legislativo, pero nunca intentó suplir la voluntad popular. Este fallo lisa y llanamente inaugura una nueva etapa en los golpes que interrumpen la democracia en Argentina: nació el golpismo judicial.

Es un secreto a voces de la política argentina que Daniel Scioli ganará las elecciones en primera vuelta el próximo 25 de octubre. Se intenta desesperadamente evitarlo o convertirlo en un presidente sin legitimidad,

El próximo capítulo electoral del país se escribe en el Chaco. Seguramente la oposición PRO-UCR tiene un plan para tucumanizar el Chaco. Intentarán quemar urnas y generar todo tipo de desórdenes. Los fiscales del Frente Chaco Merece Más deberán cuidar las urnas y garantizar el respeto a la voluntad popular que la Alianza conservadora intentará evitar.

El Frente Chaco Merece Más deberá no sólo custodiar sus votos sino garantizar al pueblo chaqueño el más absoluto respeto por su voluntad política, que la oposición intentará desvirtuar. ¿Tendrán los golpistas PRO-(corrupción) UCR los jueces chaqueños dispuestos a desvirtuar un proceso electoral? Si los tienen hay que controlar a camaristas que formaron parte de los últimos gobiernos radicales en la provincia. Están dispuestos a eso y mucho más. Un Poder que convivió con la flagrante violación constitucional que significó elegir a tres miembros del Superior Tribunal de Justicia de modo inconstitucional puede hacer eso y mucho más.

Diputado nacional (*)