La definición en la capital suma porotos en favor de la gestión entrante
En un contexto similar al que se dio el pasado 17 de septiembre, los electores de la ciudad de Resistencia se inclinaron en favor de dar una vuelta de timón hacia el “cambio” en la conducción de los hilos municipales. Si bien, lejos quedaron las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 18 de junio con la balanza claramente inclinada para uno de los bandos, los números de la previa y los que finalmente se dieron en el escrutinio provisorio mantuvieron latente la definición hasta último momento.
En este contexto, la victoria del referente de Juntos por el Cambio Roy Nikisch, le sumó otro espaldarazo favorable para la conducción por los próximos cuatro años para el gobernador electo Leandro Zdero en la provincia, ya que significa haber logrado imponerse políticamente en el distrito más grande en el territorio, y desde donde todo se magnifica.
Claro está que la campaña fue reñida, ya que hasta el último minuto el oficialismo municipal con Eli Cuesta como cabeza de lista de la Corriente de Expresión Renovada, volcó toda la estructura a las calles y aprovechó cada encuentro con vecinos y trabajadores para resaltar las bondades de la gestión saliente del jefe comunal Gustavo Martínez.
En cada acto y encuentro, la puesta en valor volvió a ser la principal bandera que utilizó el oficialismo, como ya había sido el caso de la búsqueda de la reelección del gobernador saliente Jorge Capitanich, pero se repitió la historia y la ciudadanía parece haberle cobrado algunas cuentas pendientes al oficialismo y le propinó una dura derrota para las expectativas que se habían generado.
Y si el análisis se extiende a la cuestión política, la derrota del oficialismo provincial y a nivel municipal, inunda al Justicialismo provincial de negatividad con vistas al rearmado a futuro, que tendrá el claro objetivo de intentar recuperar el poder perdido, principalmente, en los últimos meses de gestión; ya que con Capitanich derrotado en la provincia, Martínez empezaba a medirse el saco de la “renovación”, pero que parece haberse empañado con los números logrados este domingo.
En la otra vereda, Juntos por el Cambio es un sube y baja. Las victorias en las provinciales y las municipales de Resistencia aplacaron la sensación amarga de no poder aportar un buen caudal de votos en las nacionales, que le permitan a la candidata a presidente Patricia Bullrich llegar al ballotage, que obviamente se sumó a resultados que se dieron en el territorio nacional, pero que marcaron un claro cambio de un comicio a otro.
Con el panorama de este color, después de 16 años la conducción estará a cargo en la provincia de lo que los últimos tiempos fue la oposición y en la ciudad recuperan el mando luego de las históricas gestiones de la ingeniera Aída Ayala, por lo que habrá que esperar los armados de gabinetes y los primeros días de gestión, para empezar a descifrar cómo será los próximos meses en materia política y social en la provincia y la capital.
