Durante la detención de un pastor evangélico de apellido González con veinte kilos de pasta base en su poder, la Policía encontró también una tarjeta del diputado Mongeló, quien otorgó en el Chaco personería jurídica a varias iglesias evangélicas “flojas de papeles”.

En ese contexto conoció a María López Madrid, quien dice ser perseguida política pero ha sido señalada por Gilberto Monzón, encargado del templo evangélico La Roca, como cabecilla del cartel de Sinaloa.

En paralelo, el hijo del entonces diputado provincial Egidio García, del bloque Justicialista Indígena y Popular, fue detenido por la Gendarmería en un auto oficial con nueve kilos de marihuana, justificó declarando que un asesor de Mongeló le había pedido que transportara el vehículo desde Las Palmas a Resistencia.

“Los narcos están en el cuarto piso de la gobernación”, agregó el mismo detenido. Allí funcionaba la Secretaría de Culto.

Pese a todo esto y de que no puede legitimar un caudal de votantes importante ni en su propia ciudad, Sáenz Peña, obtuvo como “premio” un cargo como director en el Nuevo Banco del Chaco donde cobra una suma cercana a los $ 150.000.

Aun así, durante casi todo el 2016 se la pasó faltando a cumplir sus funciones al punto que, muchos empleados lo conocen solo por haberlo visto en alguna que otra publicación periodística.