Hace menos de dos años Gladys Soto relacionó al subsecretario de Gobierno, José Mongeló, con el narcotráfico. El funcionario le inició una querella judicial. Hoy encabezan la lista de diputados del oficialismo. Soto no está libre de culpas porque su hijo, Facundo Campos, hace de las suyas cada vez que puede y siempre usando el auto de ella.
El martes 15 de septiembre de 2009 la entonces diputada nacional Gladys Soto le solicitó al ministro de Gobierno y Justicia provincial, Juan Manuel Pedrini, la separación del cargo del subsecretario de Gobierno, José Mongeló, a quien acusaba de haber "facilitado a ciertos pastores de la Iglesia La Roca el ingreso a la provincia, los que luego quedaron detenidos en la frontera del Paraguay por tráfico de drogas". Mongeló puso su renuncia a disposición del gobernador Jorge Capitanich, quien no se la aceptó.
A la semana siguiente, el lunes 21, Mongeló presentó una querella criminal por calumnias e injurias contra Soto. “Esta señora hizo imputaciones muy graves que dañan mi imagen personal y mi función como subsecretario; yo llevo adelante programas contra el alcohol y las drogas, solo queda que esto se desentrañe”, dijo Mongeló tras efectuar el trámite ante la Justicia.
Este no es el único episodio que relaciona a los dos candidatos con el tráfico de drogas. En marzo de 2009, Facundo Campos, uno de los hijos de Soto, fue detenido con 62 gramos de cocaína en un auto que tenía documentación de su madre, entonces diputada. Soto acusó a la policía de haberle “plantado” la droga. Campos, que ya tenía un pedido de captura por presunto robo a mano armada y tentativa de homicidio, estuvo siete meses detenido.
Hace seis meses, a fines de diciembre de 2010, una camioneta oficial del Chaco fue detenida con 12 kilos de marihuana. Entre los que iban en el vehículo se encontraba el hijo del diputado provincial Egidio García, quien apuntó directamente contra Mongeló: “Los narcopolíticos están dentro del gobierno, en el cuarto piso. Por qué no indagan a José Mongeló (subsecretario de Gobierno) o a Arturo Blanco (su asesor), ellos son los responsables”, dijo en enero de este año. Blanco le había pedido al chofer de la camioneta que llevara a un sujeto de apellido Fernández, quien resultó ser el que portaba la droga. Mongeló se presentó espontáneamente a declarar y deslindó responsabilidades.
En 2003, Mongeló y Soto encabezaron la lista de candidatos a diputados nacionales. En aquella ocasión, el actual subsecretario de Capitanich consiguió llegar al Congreso y ocupó una banca hasta 2007. Soto no entró, pero volvió a intentarlo en 2005 y sí lo logró. Ahora, olvidando las injurias y las acusaciones, vuelven a compartir boleta. Será que, como dice al anillo del mandamás del fútbol, todo pasa.
