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El muchacho no se priva de nada

Hugo "Cepillo" Maldonado: entre traiciones y libertades sexuales

Hugo “Cepillo” Maldonado. (Foto Archivo NOVA)

El menor de siete hermanos varones: lobizón, lo primero que se le viene a la cabeza a cualquiera cuando conoce esta historia.

La madre -con muy buen tino- lo hizo apadrinar por el presidente de la Nación en esa época, Arturo Illia, y lo salvó de la "maldición" que pesaba sobre él, como dicta la creencia popular sobre el último de siete hermanos.

Hugo Maldonado se hizo radical a partir de ese momento. De gurisito frecuentó el partido, apadrinado por el ex senador nacional fallecido Luis "Bicho" León -a quien le causaron lástima sus alpargatas bigotudas y su atuendo sumamente menesteroso-.

Aunque eso no fue una traba para traicionar ni bien se presentara la ocasión para acceder a una banca provincial acompañando el proyecto de Ángel Rozas; sin empachos se cruzó de vereda convirtiéndose en delfín del mayor estafador que tuvo el Chaco, también hijo putativo del caudillo radical León.

Los primeros pasos

El gurí barría el comité -recuerdan con bronca los verdaderos radicales- y así se fue metiendo en los mítines políticos hasta ubicarse debajo del ala protectora del doctor León, ganándose el desprecio de muchos de sus correligionarios que podían ver el manejo pusilánime de "Cepillo" Maldonado, que vio la oportunidad del plafón acomodaticio del jefe del radicalismo chaqueño y su poder político.

Sus deslices sexuales y su comportamiento liberal y promiscuo con su mismo sexo muchas veces, no fueron escollos que pusieran freno en su carrera politiquera; sin merito militante alguno ocupó, primero, la titularidad de la Juventud Radical, accediendo por imperio del dedo firme de su mentor; sin remordimientos pasó por encima de los genuinos militantes barriales de la juventud de la época, que lo recuerdan con merecida aversión, muchos de ellos ya fallecidos.

El origen del traidor

Maldonado, de procedencia humilde, encontró en la política una vía de escape a la pobreza que traía de familia, encontró amparo y ascenso social a la sombra del poder, sin más esfuerzo que lograr la excelencia para convertirse en un chupamedias que lograra vivir sin trabajar mediante el conchabo en la Legislatura como "ñoquí", del cual se retiró con el cargo de director del 70 por ciento del sueldo de un diputado al acceder como legislador de la mano del electo gobernador Ángel Rozas.

Rozas era el presidente del bloque radical que por esa época mantenía una relación estrecha con el caudillo peronista que presidía la Legislatura chaqueña, don Alberto "Toto" Torresagasti, pilar fundamental en la campaña del pinedense a la gobernación. Fue público y notorio su apoyo político y económico para que el candidato peronista Florencio "Poroto" Tenev perdiera las elecciones por escasos votos y así pagó su osadía de haber dejado fuera de las listas a la gente de Don "Toto" y "el escribano" Deolindo Felipe Bittel.

Una carrera legislativa veloz fue la de Hugo Maldonado, fruto del arreglo político, metodología que maneja de manera magistral cuando se trata de saltear escalones para mejorar su situación patrimonial, su matrimonio como fachada para ocultar su marcada vida homosexual que haría visible con su ascenso social no representaron problema alguno para continuar su plan.

Hugo Maldonado es el arquetipo del politiquero hábil maquillador de situaciones con buenos reflejos a la hora de divisar dónde se encuentra el poder para pegarse como ventosa hasta succionar hasta la última gota de los beneficios que brinda ese posicionamiento. Un aprovechador sin medida, una rata de albañal.

"Ternero guacho"

Emulando a Judas, primero traicionó a su mentor y protector económico y político, el "Bicho" León, que terminó sus días internado en un geriátrico muriéndose de a poco merced del abandono de sus "correligionarios" que cuando ostentaba la jefatura del centenario partido no dejaban de chuparle las medias, como el "ternero guacho" de Hugo Maldonado -frase que espetara la mujer de León en un reconocimiento al viejo caudillo en la Legislatura chaqueña.

Eso mismo el actual diputado nacional lo repitió con Ángel Rozas, tomando partido por Aída Ayala, quien reconoció públicamente "no ser radical" -cabe justa la aclaración porque es la señora de Torcuato With, comisionado municipal de Resistencia en el gobierno militar, o sea, Intendente del Proceso, cómplice del terrorismo de Estado-, dejando la línea interna Convergencia de manera abrupta y sin dar explicaciones, cosa que "el Ángel" no vio con buenos ojos.

Pero "Cepillo" -acorde a su naturaleza- por el apoyo a su diputación nacional, se convenció de que su "lealtad" a Ángel Rozas había llegado a su techo en la conveniencia y se había paralizado en la diputación provincial que llegaba a su fin.

Presionado por "negocios oscuros", Rozas tuvo que tomar partido por su delfín, Carlino Urlich, para la banca del Congreso de la Nación -el fuero era crucial ya que podría ser citado por el "asunto del edificio legislativo"- y al "grandote" le quedó claro que, si Urlich siente que irá preso, puede "abrir la boca" más de lo debido y comprometerse de manera importante aunque cuenta con la posibilidad de poder de "arreglar" con sus operadores dentro del Superior Tribunal de Justicia, donde tiene mayoría con Ávalos, Franco y Toledo.

Esto es, le causaría una situación "sumamente incómoda" por la cobardía de la que es famoso Carlos Urlich cuando se siente en peligro -Maldonado lo conoce bien y sabe hasta dónde puede llegar con sus acólitos.

El rozismo radical cuanta en sus filas a una verdadera "banda de malhechores" que esquilmaron las arcas provinciales durante 12 años. "Cepillo" Maldonado fue un soldado prusiano que operaba en la Legislatura provincial para "blanquear" los saqueos de su jefe político por esa época.

Su rol de "mensajero", junto al "Petiso" Del Balzo, para poner en la "nómina de pagos" que tenía el rozismo en la Legislatura para "comerse a la oposición" -bloque justicialista-, llegó a la obscenidad cuando compraron a Julio René Sotelo primero -presidente de la bancada peronista- y luego a Gustavo Martínez, para aprobar las reprogramaciones de la deuda pública que eran un escándalo por las "fugas" de dinero del Estado que iban a parar directamente al bolsillo del "grandote", que llegó a acumular una fortuna de más de 200 millones de dólares -los bancos uruguayos guardan ese secreto-, hoteles en Palma de Mallorca, y otros bienes que no se pusieron detectar en función del proyecto presidencial que los chupamedias como Maldonado alentaban desde las sombras.

Eso era lo que Rozas pagaba para escuchar en los "años dorados" de la Alianza Chaqueña, para continuar usufructuando cargos políticos dentro de la lista de la lista radical. Nada extraño, sólo el viejo juego del poder pero en tierras chaqueñas donde el hambre contrasta con la fortuna de sus gobernantes.

Hugo "Cepillo" Maldonado, (entre otros que nos ocuparemos de ir haciéndolos públicos para desafiar la impunidad y el arreglo político), fue corresponsable del gran robo político del que fue víctima el pueblo chaqueño y que usufructúa cargos que les proporcionan "protección" mediante los fueros, ante cualquier posibilidad de juzgamiento en la hipótesis de producirse cambios en la composición de la Justicia del Chaco.

Aunque eso es muy difícil dado que el ex gobernador Ángel Rozas tiene un alto funcionario político cerca del actual, Jorge Capitanich, para que "no se produzcan cambios en la composición del Superior Tribunal de Justicia" -su vicegobernador- que supo construir a su medida para que le proporcione impunidad y protección en una época adversa como la que transita actualmente.

La droga y la displicencia sexual que ostenta la intendenta de Resistencia, Aída Ayala fue la que acercó posiciones, amigo personal de Jacinto "Negro" Sampayo (fue el que "arreglo" el apoyo de la Ayala para la diputación nacional), usó su calidad de "consumidor" para realizar la transa política que hoy lo tiene como dirigente de primera línea en el nuevo espacio político que conduce Aída, el "radicalismo Nea" donde deposita las esperanzas y la buena relación con el gobernador del Chaco para su máxima ilusión de acceder a integrar la formula como vicegobernador.

¿El radicalismo del Chaco sería capaz de votar para que Hugo Maldonado pegue un nuevo ascenso en su carrera política? ¿Qué tiene que ver en esta historia el famoso productor cumbiero "Pacalo" Dip?. Continuará...

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