Interior
No se le escapa una

Honcheruk: el intendente que tiene el "negocio" entre ceja y ceja, y mientras más oscuro es, mejor

Atlanto Honcheruk y su camión con el que traslada el algarrobo. (Foto: NOVA)

Sumado a las historias amorosas y de engaños, a las transacciones a través de financieras y “cuevas”, Atlanto “Pepe” Honcheruk tiene una lista interminable de negocios sospechosos en el lomo, y la gran mayoría en el municipio que él gobierna, Villa Berthet.

La localidad del Chaco se podría decir que está curada de espanto, pero no puede generar el revés, ya que temen represalias del propio jefe comunal y otros tipos de medidas que generen violencia hacia la comunidad.

Hace un tiempo, la ciudad se enteró por las redes sociales de un remate de un local, el comercio “Imprenta Aprograf”, del periodista llamado Jorge Orlando Apoñuk. Justamente él, señaló en su momento que se trataba de “una clara persecución política del intendente Honcheruk”, debido a que cuando “Pepe” se apostaba a moverse al bando de Massa, el reportero criticó con dureza tal decisión.

A partir de allí se generó un pánico en las cuatro familias que dependen de la imprenta, por temor a quedar en la calle y sin su fuente laboral. Además, al periodista no se le reconoció una deuda como proveedor del municipio, al igual que al medio donde realiza un programa periodístico.

El algarrobo, un negocio de “buena madera”

Según se pudo saber, en la propiedad comunitaria Wichi, la cual cuenta con una superficie de 20 mil hectáreas y es de titularidad de la Asociación Comunitaria Misión Nueva Pompeya, se explota irracionalmente el monte de algarrobo. Dicha zona está calificada como zona roja, donde está expresamente prohibido tocar el monte, según el ordenamiento territorial del bosque nativo (OTBN).

Mediante algunos “negociados”, el presidente de la Asociación Comunitaria habría recibido la suma de 300 mil pesos para que desarrolle un “proyecto” productivo en una superficie de 80 hectáreas, que desembocó en un ataque directo contra los mejores ejemplares de algarrobos, algunos de ellos centenarios.

De esta forma, es donde aparece el intendente de Villa Berthet, ya que se pudo divisar uno de los tantos camiones que posee, cargado hasta las muelas de madera de algarrobo. La lona señalaba el apellido del empresario/jefe comunal. Un ejemplo para la sociedad, justo en un lugar donde está prohibido.

Tierras fiscales

En este caso, hay que reconocerle la rapidez al señor intendente de Villa Berthet, ya que no se le escapa una. No conforme con todas sus “maniobras” empresariales, buscó ir por las personas fallecidas, transformar sus tierras en fiscales, quedárselas y luego venderlas.

De este modo sacó un edicto municipal en el boletín oficial de la provincia, donde tiene poco conocimiento público o casi nulo, así nadie se presenta en ese lapso y pueda quedarse con los terrenos.

Denuncia de un concejal

En el inicio de una de las sesiones ordinarias pasadas, el edil Carlos Mancuello presentó una denuncia contra Honcheruk por posibles irregularidades incurridas por la municipalidad de Villa Berthet durante el ejercicio del año 2014, relacionada con facturación de proveedores y ordenes de pagos, y que a priori dicho accionar puede constituir daño patrimonial al erario público y/o malversación de caudales públicos, y/o falsificación de documentos en general, y/o incumplimiento de deberes de funcionario público.

Viviendas a medias

Por otro lado, en medio de lo que es un beneficio provincial por parte de Nación, en donde se les destinó a las localidades del interior una importante suma de dinero para la construcción de viviendas, pero que al parecer nunca fueron culminadas y en algunos casos, ni se iniciaron las obras.

Es por eso que la exdiputada provincial de Cambiemos, Marylin Canata realizó una denuncia por este tipo de irregularidades, en donde justamente Atlanto Honcheruk, está mucho más que vinculado a estos episodios y desmanejos económicos de fondos públicos.

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