El intendente Néstor Amarilla firmó el lunes los pase a planta de los contratados municipales quienes no percibían sus haberes desde hace un año y medio. “Nunca me escondí de nadie”, expresó en las redes sociales al responder a las críticas que recibió por esta cuestión que llevó a los trabajadores a “tomar” el edificio municipal. Es que algunos de los 32 trabajadores que ahora son de planta permanente hacía más de un año y medio que no percibían sus haberes.
En términos políticos, algunos sectores de la oposición hablaron de “un operativo retirada” en el que el jefe comunal incorpora más de 30 empleados a la planta permanente a pocos meses de finalizar su mandato.
Para los trabajadores y sus familias “una felicidad”. El jefe comunal logró destrabar el conflicto tras una reunión consensuada con el Concejo Deliberante y el gremio municipal.
Así, durante la jornada del lunes firmó los pases a planta de 32 trabajadores que prestaban servicio como contratados.
En este tono, expresó que “de Néstor Amarilla se van a decir miles de cosas, pero créanme que quise y quiero lo mejor para los empleados municipales, con el tiempo entenderán que no soy lo que se dijo por ahí y agradezco a los concejales al gabinete municipal, al gremio municipal y todos los empleados”, sostuvo.
Además, expresó sus felicitaciones a los nuevos empleados de planta: “Los felicito y les deseo lo mejor a los que a partir de hoy son empleados de planta permanente, se lo merecen, se lo ganaron, Dios los bendiga a todos”, expresó.
El conflicto se desató por los intensos reclamos de trabajadores contratados y jornalizados que pedían cobrar sus haberes adeudados, en muchos casos con un retraso de hasta 24 meses. Las negociaciones de Amarilla permitieron destrabar el conflicto con parte de los afectados por esta situación, aunque al parecer algunos no estarían de acuerdo con las condiciones establecidas.
