Por Pedro Gómez, especial para NOVA
La historia vuelve a repetirse con una “nueva pelea de cúpulas”, a espaldas de la sociedad, lo que es peor a espaldas de la gente que los encumbró para cubrir un espacio del que han dado muestras de no ser los que cumplen el mandato delegado. Bruno Cipollini por un lado y en la otra esquina Leandro Zdero, hoy ocupando cargos nacionales con escaso y nulo desarrollo político, pretenden ser "técnicos" desdeñando cuanto combustible le pusieron a sus tanques los militantes para iniciar la carrera que hoy ostentan y que de no mediar otra medida ratificatoria los llevará a perder por abandono. También esto se agrega a que la historia no puede siempre disfrazarse, porque ante las elecciones de Margarita Belén el candidato del Frente Vecinal lo apoyan todos, los propios y los extraños y hasta se dice que es el pollo de Capitanich.
Por eso lo expresado tiene más vigencia que nunca:...Diríamos con propiedad que la UCR no presenta candidatos en Margarita Belén ya que Cambiemos ha terminado su eclosión aquel 22 de noviembre de 2.015 cuando las elecciones consagraron a Macri como Presidente de todos los argentinos. Es que el llamado partido centenario está atravesando una crisis de la que será muy difícil salir, los negociados por cargos o por dádivas electorales hicieron que los dirigentes se olvidaran de aquellos que con la militancia activa demostraron servir a la causa radical.
Muchos de los aliados que sufrieron con esa militancia el olvido y omisión deliberada de aquellos que propugnaron una unidad clamada pero que nunca existió en las filas ni de Vamos Chaco ni de Cambiemos, si cambiaron poder por cargos, por eso hoy vemos con tristeza que los encumbrados dirigentes se han llevado con el debido dedo cargos partidarios, electivos y políticos nacionales.
Todo se dice para parafrasear las motivaciones del gobierno nacional pero nada se hace para renovar, agilizar y gestionar todo aquello que consideraron en campaña como las metas para el norte olvidado incluyendo nuestra provincia.
La competencia entre Rozas y Ayala hizo retroceder y ampliar la brecha entre dirigentes y militantes, tanto que hasta el lazarillo Zdero recita a rajatabla lo que le dicen sus jefes nacionales, evitando que las reuniones con los militantes no sean fotografiadas ni publicadas en su afán de parecer eficiente. Los otros moralmente derrotados por los avatares de una interna feroz se repliegan y hasta piensan emigrar o en el peor de los casos retirarse del ruedo político. Que mal te veo UCR.
