Momentos después, el comisario Ruiz Díaz, jefe de la unidad jurisdiccional, pudo confirmar la versión al dialogar con el sereno del complejo quien le manifestó que momentos antes el “trapito” lo había saludado y de un salto logró ganar el interior de la construcción para luego en medio de la oscuridad subir hasta lo más alto.

Desde allí, Monzón comenzó a reclamar la presencia de funcionarios de gobierno, mientras a su alrededor varias unidades de bomberos y fuerzas especiales, se encargaban de todo el perímetro y de la seguridad de esta personas que por sus actitudes nerviosas se acercaba demasiado a la cornisa. La situación se fue tornando más que tensa hasta la llegada de la mediadora de gobierno, quien junto a autoridades policiales comenzaron a subir por las escaleras del edificio con la intención de mantener un diálogo con Monzón y lograr de alguna forma que desistiera de su actitud. Desde la plaza, numerosos fueron los curiosos que detuvieron su caminata nocturna por este suceso al igual que los responsables de la construcción que concurrieron al lugar a poco de conocerse la novedad.

Atado a una soga, Monzón reclamaba que su situación era apremiante, que necesitaba una solución a su problema, es padre de familia de siete hijos, vive precariamente en una vivienda en Fontana y necesita de manera imperiosa una vivienda.

Se sucedieron una serie de llamadas hasta que luego de entender que su situación podría ser solucionada, se retiro de la cornisa y comenzó el descenso en medio de la oscuridad. La doctora Acquisgrana junto al comisario inspector Ruiz Díaz y varios efectivos de las unidades operativas y de bomberos coronaron con éxito lo que pudo ser una verdadera tragedia en víspera de nochebuena. Monzón fue trasladado a la comisaría jurisdiccional y luego a sanidad policial para efectuar los controles de rutina quedando a disposición de la fiscalía en turno.