Judiciales y Policiales
Femicidio en el Motel del Sur

El presunto asesino de Isabel es un remisero: ¿La Municipalidad de Resistencia no controla?

El sospechoso, Ramón Falcón, todavía se encuentra prófugo.

Cinco años no es nada, o sí. Pasó ese tiempo para que vuelva a ocurrir un femicidio cometido por un remisero. En 2012, la víctima fue Tatiana Kolodziey, quien se subió a un móvil de la empresa de remises Nueva Resistencia sin saber que su destino final iba a ser la muerte; ahora, en 2017, le tocó a Isabel Sánchez, quien también habría sido asesinada por un trabajador del volante cuyo móvil operaba con la remisería El Chaqueño.

Ramón Falcón, presunto asesino de Isabel, tiene similares antecedentes delictivos que Ernesto Cabeza, el homicida de Tatiana. Ahora está prófugo, pero su perfil no está limpio. Sin embargo, la falta de controles hizo que maneje un remise y se convierta en un sospechoso de femicidio. Si bien Isabel Sánchez no era su pasajera, sí su novia; y ese momento de locura animal que tuvo el domingo pudo haberse desatado con cualquier otra mujer.

Una vez más, la inacción de la Municipalidad de Resistencia, cuya gestión actual es de Jorge Capitanich, no garantizó la seguridad de los pasajeros.

Este martes, familiares de Isabel Sánchez se movilizaron desde el mástil central hasta el edificio de Fiscalías -por avenida 9 de Julio- para pedir justicia y en ese marco dieron a conocer a la prensa el pasado oscuro de este remisero, que fue novio de Isabel durante cuatro meses.

Según trascendió, Falcón nunca mostró un perfil violento hasta que se produjo el estrangulamiento de Isabel, y fuentes del caso dicen que la fiscal Daniela Meiriño les confirmó el pasado oscuro de este sujeto.

Hace unas horas, miembros de la familia de la víctima llevaron a la fiscalía "una prueba fundamental que es una ropa" que se encontró en el Motel del Sur. "Él tiene antecedentes por violencia de género y por intento de homicidio, según nos confirmó la fiscal. También nos dijo que es un ex policía", declaró la hija de la mujer, quien pidió protección porque el femicida conoce los movimientos de la familia, e incluso llevaba y traía a su hermano a la escuela.

Con este nuevo crimen, queda evidenciado que en Resistencia sigue habiendo agencias de remises y taxis que no piden antecedentes a sus choferes. Pasaron cinco años del crimen de Tatiana, y al parecer las autoridades municipales, que deben velar por la integridad de los ciudadanos, no aprendieron nada.

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