Política
De maestra a ministra

El antes y el después de Mosqueda: "No somos feas, solo pobres"

La ministra fue cambiando su imagen conforme fue cambiando su sueldo.
Las redes sociales atacan con todo a la ministra que decidió cambiar sus estética en los últimos años. Es que sus ingresos mejoraron. Dejó de ser maestra para meterse en la política.

“No somos feas, solo pobres” ya es una constante en las redes sociales. Se trata de videos y fotos que comparan el antes y el después de las famosas que muestra sus orígenes y su evolución de acuerdo a su ocupación local.

Pero esta vez le tocó a la ministra de Educación de Chaco, Marcela Mosqueda que antes de ser funcionaria de Domingo Peppo estaba del otro lado de la línea y era una simple maestra. Ahora, con el estatus cambiado también modificó su imagen.

Mosqueda es profesora de Enseñanza Primaria pero mostró su apoyo al gobierno de turno y se hizo ultra peppista. Antes de ser ministra se venía desempeñando como Directora de Planeamiento y Evaluación Educativa, designada por el exministro Daniel Farías.

Sí, militar le hizo subir peldaños y al ser villangelense sus objetivos se cumplieron más rápido.

Mosqueda tiene más de 23 años de servicio dentro del sistema educativo público: hasta 2015 fue directora titular de la Escuela de Educación Primaria (EEP) 389 de Villa Ángela; fue concejala electa de esta localidad -integró la lista de candidatos del Frente Chaco Merece Más en las últimas elecciones-, pero desde el 10 de diciembre de 2015 tomó licencia porque acompaña la gestión del gobernador Domingo Peppo desde el Ministerio de Educación, primero como directora de Nivel Primario; luego asumió como directora general de Planeamiento y Evaluación Educativa y en la actualidad es ministra.

Su escalada como su cambio de imagen está hoy en la voz de los chaqueños ante un nuevo no inicio de clases. Es que este 2019, luego de que se cumplan las cuatro cuotas del aumento salarial que ofreció el gobierno provincial, el sueldo testigo de un maestro de grado llegará a $19.567, un bajo sueldo en un país de crisis económica en donde la inflación llega al 50 por ciento, y el costo de vida para una provincia pobre es muy alto.

Y la frutilla del postre: en 2018 Peppo cerró el año con un aumento del 30 por ciento para él y sus funcionarios (el de los docentes fue del 10 por ciento en cuotas). Con este aumento –impuesto por el decreto 2983- sólo en bonificaciones los funcionarios del gabinete provincial cobran desde 16 mil a 30 mil pesos más. Una holgada diferencia si se lo compara con el sueldo de un maestro de grado.

Diferencia que Mosqueda usó para cambiar su imagen física que es marcada por los maestros con la frase: “No somos feas, solo pobres”.

Lectores: 7242

Envianos tu comentario