El tiempo dirá si Zdero cometió una equivocación o no, pero lo único certero es que el ex jefe de gabinete capitalino logrará ocupar una banca en una Legislatura que seguramente seguirá siendo conducida por el Frente Chaco Merece Más a partir de diciembre y pasará a ser licuado por la realidad y los infaltables problemas internos de la oposición. Desgaste que lógicamente no será redituable pensando en el 2019 y su tan ansiada candidatura a intendente de Resistencia. Ni hablar de la interna capitalina que tiene el pseudoradicalismo reconvertido en macrismo que se desquebraja internamente por culpa de sus dirigentes capitalinos que no tendrá vuelta atrás.

Esta determinación de aspirar a una banca en la Cámara de Diputados seguramente surgió de las presiones de la Tía Aída que necesita imperiosamente poner alguien de su riñón en la lista, por temor a que desde Convergencia Social limpien categóricamente a otro dirigente con menos peso. Todo de dependerá de los resultados de las generales legislativas del 23 de julio que marcarán el punto de inflexión para saber si Zdero tomará protagonismo durante las sesiones que se realizarán en Brown 520 o pasará a ser uno más del montón.