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El PJ se une para evitar que la oposición se infle en octubre

Como en los viejos tiempos, Coqui, Mingo y Gustavito se muestran juntos y luchando por la supuesta unidad del PJ. (Dibujo: NOVA)

Si bien los resultados electorales para el Frente Chaco Merece Más fueron positivos durante este año, en las últimas PASO de agosto quedó el sabor amargo de la derrota en Resistencia y se sembró un mar de dudas de cara al 2019. Todas estas especulaciones que provocaron tensión y pases de factura dentro del frente oficialista provocó que los actuales caudillos justicialistas dejen de lado el egoísmo y egocentrismo y se sienten juntos en una mesa para hacerse cargo de la próxima campaña electoral.

El 22 de octubre no están solo en juego las bancas disponibles en el Congreso de la Nación, sino que también se dirime el posicionamiento de cara a las elecciones para gobernador dentro de dos años. Es por eso que Domingo Peppo, Jorge Capitanich y Gustavo Martínez dejaron de lado las asperezas que no se podían ocultar y decidieron hacerle frente a la adversidad en conjunto.

¿Cuál es el objetivo? Lograr obtener nuevamente un triunfo electoral, aunque sea por pocos votos como en el 2007, en el principal distrito de la provincia: Resistencia. El gran problema surgió luego de que Aída Ayala y sus allegados volvieran a conseguir elecciones ejemplares durante este año, algo que comenzó preocupando y que luego de las PASO nacionales se convirtió en una pesadilla, con una contundente victoria de cambiemos en los principales circuitos del centro y en la mayoría de los barrios de la ciudad. Mientras tanto, el PJ capitalino hacía la plancha y se pasaba facturas deslindándose de responsabilidad y dejando a merced de Cambiemos espacios que habían costado demasiado conseguir.

Aunque sea difícil de entender, en agosto tanto Capitanich como Martínez hicieron la plancha durante la campaña proselitista y no movilizaron su estructura como debería haberlo hecho. Esto, sin dudas, se notó y mucho. Volviendo a lo inentendible, se trata de determinar a quién beneficiaron con esta extraña jugada, porque si lo que buscaban era tratar de medir quién la tenía más larga, en realidad lo único que obtuvieron fue darle un respiro y nueva vida a una oposición que hasta el año pasado se encontraba desaparecida y casi sin chances de obtener protagonismo suficiente para aspirar retornar al poder.

Al parecer estas chiquilinadas fueron dejadas atrás y desde el peronismo se puso la casa en orden, por lo menos hasta dentro de un año. Seguramente que para inicios del 2019 volverán a resurgir las internas dentro del oficialismo porque se comenzará a definir quién o quiénes serán lo que luchen por el poder y por el tan codiciado sillón de gobernador del Pueblo de la Provincia del Chaco.

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