Ya adentrados en el monte, la naturaleza dará una cálida bienvenida pero también los habitantes del lugar, quienes no dudarán en ofrecer a los visitantes que llegan hasta sus hogares unos mates junto a largas anécdotas.

Los senderos y polvorientas picadas se encuentran bordeados por un majestuoso monte que nos muestra grandes árboles, donde se destacan los Quebrachos blancos y colorados, el Palo Santo, el Palo Borracho, el Itín, el Algarrobo, el Urunday, el Guayacán, y las Palmeras. En sus copas generalmente cientos de aves reposan cantando y trinando a la vez, llenando el silencio de un particular sonido natural que invita a relajarse en el medio de la nada.

Seguramente, camino adentro, uno que otro baqueano llegará a caballo a nuestro encuentro, siempre acompañado de un fiel perro que posará para nosotros. Esto sin contar las miles de mariposas que nos escoltarán a lo largo de nuestro paseo desplegando sus hermosas alas coloridas, haciéndonos sentir acompañados, a pesar de estar en un territorio cuasi virgen e inexplorado.

Una experiencia sin igual se vivirá al encontrarse con las comunidades originarias, quienes tienen siempre a mano alguna artesanía para vender y no dudarán en mostrarnos su proceso de elaboración a partir de materiales extraídos de la naturaleza.

Sin dudas, recorrer El Impenetrable es una experiencia que no se pueden perder los espíritus inquietos ávidos de nuevas aventuras, destinos y conocimientos para llenar su diario de viaje. Obviamente, la cámara y los binoculares no pueden faltar!

Más información

Quienes deseen obtener más información sobre servicios, prestadores y agencias de viaje y turismo que ofrecen paquetes a El Impenetrable deben entrar a la página oficial del Instituto de Turismo del Chaco www.chaco.travel.