Los primeros veinte días del 2017 no han mostrado un cambio con respecto a lo que se venía viviendo en diciembre. La provincia sigue sin presupuesto aprobado e inmersa en una profunda crisis que pudo ser bien camuflada en los últimos 30 días gracias al parate estival y al Dakar que ya ha pasado. Peso a esto, a los diputados chaqueños no le importan nada y siguen veraneando distintas playas.
Los fondos prometidos por la Nación y que nunca han llegado, provocaron que la paralización de la obra pública se acentúe cada vez más y engrose los índices de desempleo en la provincia.
El otro sector perjudicado fue el industrial, que en el cierre del 2016 ha dejado una gran cantidad de desempleados producto las medidas restrictivas implementadas por la Casa Rosada y que atentaron directamente contra las pequeñas y medianas empresas chaqueñas.
¿Y la extraordinaria?
A fines del año pasado se barajaba la posibilidad de que durante este verano se lleve adelante una sesión extraordinaria convocada por el Poder Ejecutivo chaqueño.
En estos primeros días del año esto no sucedió y parece una utopía que se pueda dar. Al parecer la dura crisis por la que atraviesa la provincia no es importante para los diputados provinciales, sea del color político que sea, ya que siguen veraneando en diferentes playas del país y del exterior.
Salvo contadas excepciones, no existe la posibilidad de que se dé un encuentro legislativo durante enero, ya que la falta de quórum es imposible de solucionar.
Esto significa que hasta después del 1 de marzo, día en que se inicie un nuevo período legislativo, recién se comenzaría a negociar el consenso necesario para lograr la tan necesitada aprobación.
Volvieron los palos a Coqui
Luego de que autoridades de Vialidad Nacional volvieran a vincular al ex gobernador con los negocios turbios de Lázaro Báez, Jorge Capitanich ejerció su derecho a defensa a través de las redes sociales e intento desvincularse de las reiteradas denuncias que eran moneda común ya en el 2015.
La supuesta relación con la empresa constructora “Sucesión Adelmo Biancalani”, adquirida en su momento por el detenido empresario K, se convirtió en la vedette del verano. Esta empresa fue la que ganó la licitación para la pavimentación de la Ruta 7, que aún sigue sin ser asfaltada y que costó $ 224 millones por un tramo de 42 kilómetros.
En ese marco, Coqui resaltó que las empresas constructoras que se encuentran en la lupa, siempre respondieron a intereses de rivales internos con los cuáles compitió el ahora intendente de Resistencia.
Tratando de despegarse, además reiteró que su primer triunfo electoral que le permitió llegar a la gobernación en el 2007, lo consiguió sin el apoyo del gobierno nacional que en ese momento era kirchnerista.
