En las últimas semanas se incrementaron los encuentros y mejoró la relación del Chaco con la plana nacional de Cambiemos. Sin abandonar sus principios y dejando clara su postura de querer reflotar al peronismo nacional para ser opción en el 2019, Domingo Peppo continúa coqueteando con Macri y comienza a recoger los frutos de sus gestiones que se iniciaron hace meses y que beneficiarán directamente a todos los chaqueños. En dos días arribaron Marcos Peña y Patricia Bullrich, quienes bajaron fondos para el plan de seguridad "Operativo Cerrojo" en El Impenetrable y más programas.
Luego de la paralización de obras por parte de la Nación y del ninguneo total en la renegociación por los fondos de Coparticipación Federal, desde la Casa Rosada ordenaron abrir el grifo y darle un respiro a una de las provincias que hasta diciembre del 2015 era ultra kirchnerista. Sin dudas que esta movida política no es casualidad, ni tampoco se trata de un acto de grandeza de la fuerza política que gobierna el país, sino que se constituye en una estrategia para darle la estocada final al kirchnerismo y a uno de sus enemigos manifiestos, Jorge Milton Capitanich.
Si hay algo que faltaba para que Peppo pase a ser el caudillo de la provincia, era el respaldo nacional para avanzar con la obra pública y lograr la reactivación de los sectores primarios. La prueba fehaciente de todo esto fue la lluvia de funcionarios nacionales de peso, como el jefe de Gabinete de Ministros Marcos Peña y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich que con pocas horas de diferencia arribaron a tierras chaqueñas con anuncios de inversiones y teniendo como anfitrión principal a nada menos que el gobernador de la provincia.
Esto estiró aún más la brecha entre las principales figuras del peronismo chaqueño que seguramente el año que viene provocará un quiebre partidario, que luego de años derivará en un proceso interno duro. El papel protagónico que tendrá el armado de listas para legisladores provinciales y nacionales dejará huellas en el PJ. Ningún sector cederá espacios en la Legislatura provincial y no hay que perder de vista a una opaca oposición que realmente, hoy por hoy, no existe pero que estará atenta para poder sacar provecho de cualquier error que cometa el justicialismo en la dura disputa interna que se avecina.
¿Dónde están?
Lo que resultó extraño fue la ausencia de dirigentes de peso del radicalismo chaqueño -aliados de Cambiemos- en las visitas de Marcos Peña y Patricia Bullrich. Durante el lanzamiento del “Operativo Cerrojo" desde el Impenetrable, no estuvo presente ni siquiera Aída Ayala, actual funcionaria de Macri. Lo mismo sucedió en la presentación del Plan Ganadero en Resistencia, donde la mano derecha del presidente, Marcos Peña, bajó programas y anunció inversiones junto a Domingo Peppo. A la Casa Rosada, al parecer, no le convence la imagen que tienen Aída y el Ángel, por lo que eligieron acercarse al gobernador peronista para comenzar a entablar una relación más amena con el pueblo chaqueño. Esto va de la mano con la postura de Peppo de alejarse del kirchnerismo totalmente y convertirse en otro enemigo de CFK y compañía.
El mapa político se encuentra en constante movimiento y con el correr de las semanas varían las alianzas y también los quiebres internos. Una cosa sí queda bien clara, y es que el mandatario chaqueño no hundirá a la provincia por tener una mala relación con el Gobierno nacional. Queda demostrado que, además, sacará provecho de esta buena relación para seguir pisando fuerte y garantizarse un completo dominio territorial y político.
