Una ambulancia del Hospital del Bicentenario (¿Pura cáscara?) en la curva de Tres Isletas, más precisamente, a la salida de la estación de servicio, algo inadmisible, donde perdieron la vida tres personas de Castelli, hijo dilecto de familia muy numerosa, joven, enfermero a pocos días de celebrarlo y una madre aborigen y su pequeño hijo, había sufrido un accidente en esa costumbre que tienen los niños indígenas de subirse a los acopladitos y hasta la camionetas cuando merman la velocidad. Esto nos debe llamar a la reflexión: El gran Hospital, orgullo de Castelli y su Departamento, no está cumpliendo su misión; por falta de médicos y elementos necesarios, pues fue creado para todas las atenciones del departamento y ahora se sigue derivando, algo inaudito.-
Es casi hereditario de los gobiernos, hacer obras faraónicas y luego son cascarones, un nuevo elefante blanco?, deficitario para el gobierno y la población. Sería una lástima, estamos a tiempo de dotarlo con todos los elementos necesarios para evitar más muertes, por ejemplo cardiológicas, en esta área tenemos un médico con todos los pergaminos para realizar un cardiológico de avanzada. Si el gobierno no lo puede hacer, busquemos algunas grandes empresas, nuevos impuestos, la solidaridad del pueblo, etc.
Algo parecido sucede con las Escuelas y luego faltan maestros e incluso alumnos, se debe comprimir, volver a las escuelas núcleos, más controladas y con más alumnos, allí se concentra toda la atención y los elementos necesarios para verdaderamente cumplir con la función para lo cual fue construida.-
El PROGANO, grandes y costosas edificaciones y corrales, letreros, todo novelesco, pero aún sigue siendo, una humorada, el castillo de la vieja abadía o cuando lo invadan los vampiros el habitáculo de Frankestein.-
China, una de las mayores potencias del mundo, cimentó sus industrias en viejos galpones u abandonados. Los Argentinos desplegamos nuestra autoestima en obras faraónicas, verdaderos mausoleos y después nos falta lo necesario, lo imprescindible para cumplir con la misión a la que fue destinada. En el caso de nuestro hospital, dotarlo de todos los elementos necesarios para atender el departamento más extenso del Chaco.-
Lo mismo sucede con los minifundistas, la forma de “ayudarlos a sembrar” ya está perimida, es el fracaso. Sin agrónomos ni asesores, es tirar el dinero, como sembrar en un mar encrespado.-
¿Tan poco vale la vida en nuestra región?, del accidente sólo nos queda, analizar, pensar como fue, como pasó, pero se podría haber evitado si nuestro gran Hospital del Bicentenario estaba dotado de todos los elementos prometidos, por lo cual fue construido y habilitado con gran pompa.
Esto también proviene de las usurpaciones ¡Paren las usurpaciones! Sino vamos a creer que es inherente a esta gestión. Nuestra máxima autoridad dice: “No tiene que quedar ni un usurpador” Pero todos continúan construyendo como se le da la gana, casi todos una piecita, incluso de ladrillo espejo y con cualquier material, la mayoría para revender, pero que pueblo nos queda?. A la salida hacia Miraflores, también entrada principal del pueblo, avenida Guemes, prolongación, de ambos lados se llenaron de ranchitos; cuatro horcones y los más disímiles materiales, la mayoría no lo habitan, saben que tienen las de ganar, pues este delito se paga otorgando algún beneficio y es un mal ejemplo. Además dejar poblar una ruta de ambos lados, tendrá consecuencias funestas, los chiquitos cruzan la calle y pueden ser arrollados por los vehículos, como ya sucedió y también ahora que el Intendente no tuvo mejor idea: hacer seis lomos de burro, al detener la marcha se prenderán de la parte trasera; además ya se llevaron las señales o carteles, los par antes y hasta los puntos luminosos, más adelante empezarán los “cascotazos”, ¿Quién pasará por allí de noche?.Se deben hacer respetar las leyes, hay que enseñar, hasta los ignorantes deben conocerlas, ya no existen más los códigos y de esta forma los vulgares van tomando posiciones y el ambiente se torna irrespirable, el odio o quizá un ambiente de confrontación se posesiona en un pueblo hasta hace poco tiempo muy unido.-
Los diputados, el tercer poder del Estado, en este momento volvieron a hacer lo que no debían, “mostrando las hilachas” y son nuestros representantes, estamos irremediablemente perdidos.-
En la usurpaciones el Poder Judicial, no actúa como corresponde, pues está sometido (una forma de decir) por la opinión del Ejecutivo, en sus dichos o grandes títulos de los diarios y además las consecuencias, si llega haber un herido o muerto ¡Qué Fiscal aguanta!, estamos debilitando el otro poder y ya nadie actúa en consecuencia.-Esto no está escrito, pero es una realidad tan grande y lo demuestra la forma que siguen construyendo, sin ningún permiso, Sechep les hace líneas especiales y bajan la luz (¿Quién conspira entre bambalinas?¿ Estamos jugando a lo del Gran Bonete?.-
Este vendaval de usurpaciones esta destruyendo el sueño de los pioneros, los que soñamos construir la tercer ciudad del Chaco, pero con la humildad de un pueblo grande, sin ladrones, ni inseguridad y además un pueblo como su gente, solidaria y hermosa, como nuestra juventud
Aquí, jamás se discriminó a nadie: aborígenes, criollos y gringos, vivíamos juntos en esa mistura de razas y colores, pero esta irrupción de la vulgaridad y prepotencia están cambiando los ánimos, las rejas van cubriendo las edificaciones, nuestros representantes en el poder parecen no comprender nuestros deseos, se encuentran también en la jungla, donde el poderoso se impone, además no dan ejemplo, esta última jugada es solo material para La Sopapa, de los domingos.-
Si esto continúa así, no vale nada nuestras vidas o estaremos al servicio de los corruptos, los violentos o los vulgares. Se necesita volver a la moral, la dignidad del que trabaja, pues sino estaremos formando una sociedad auto destructiva.-
Por el valor a la vida, volvamos a la fuente, respetemos los códigos que regían a nuestros mayores, construir un Chaco digno, con el respeto a nuestros semejantes y a la vida de todos nuestros hermanos.-
Armando M. Candela
DNI 7.454.682
Castelli.-
