Cuando todo parecía que iba a continuar con normalidad, y Soto retomó con su exposición, afuera policías resultaron heridos. Hubo corridas, gases lacrimógenos y pimienta. Trabajadores de prensa afectados. Se busca que la calma vuelva. Se desalojó la barra.
Sangre en la vereda, policías y periodistas heridos de piedrazos, vallas por el piso, gas pimienta y gases lacrimógenos acompañados de gritos y tensión es el panorama de este mediodía en la Legislatura chaqueña en donde los diputados pretendían realizar la interpelación al ministro de Educación, que ya había comenzado poco después de las 9 con problemas.
La sesión comenzó con cruces, luego continuó “monologada” algo que no gustó a la mayoría. Soto alcanzó a brindar una exposición de dos horas cuando se produjo el primer cuarto intermedio por los incidentes que sucedían afuera.
La interpelación quedó suspendida por cuarenta minutos, y luego se reanudó pero no pudo continuar por una segunda interrupción ante la inseguridad que se vive afuera.
Afuera del recinto, en la puerta, se encontraban el subsecretario de Seguridad, Mauro Flores y el jefe de la Policía Ramón Alegre, quien reconoció que el vallado no llegó a tiempo.
En ese momento las cosas se fueron de la mano, sangre en la vereda, cascotes esparcidos, maestros llorando como consecuencia del gas pimienta, e indignación “porque Soto monologa y no da respuestas. Intentan seguir confundiendo”, dijo un maestro del interior que da clases en Puerto Tirol.
