El piloto llegó al campamento en Arica y dio una emocionante charla. Contó lo que vivió en el desierto y se quebró al pensar en su familia.
La emoción del “Pato” Juan Manuel Silva fue tan fuerte, tan genuina y visceral, que se trasladó a los periodistas que lo entrevistaron en su llegada al campamento en Arica, tras haber pasado su segunda noche en el desierto con su pequeño buggy McRae.
El chaqueño completó la durísima etapa 6 y, ya en el vivac, al mediodía, se quebró al contar que en la oscuridad de Atacama, sólo con su alma, pensó en su familia, en sus hijos, en sus responsabilidades como padre. Un genuino shock emocional por lo que el Dakar 2011 ya le hizo vivir.
Con su traje antiflama rojo, lleno de polvo y con la nariz golpeada, el Pato fue pura emoción ante un puñado de periodistas argentinos. “Te agarra la desesperación cuando ves que cae el Sol y no salís, es muy duro”, contó para luego agregar: “Me pasó de todo por la cabeza”.
De inmediato, las lágrimas brotaron. Eran la evidencia de que lo que había vivido había sido muy fuerte, incluso para él que sabe bien de manejar la adrenalina, que se bancó tanto en las grandes categorías del automovilismo nacional.
Pero está claro: el Dakar lleva los límites más allá de lo conocido. “No pensé que iba a ser tan duro. Siento que son, por las emociones, como quince domingos de TC juntos. Ahora ya está más cerca el deseo de llegar”, completó luego de abrazarse con fuerza con Emiliano Spataro, otro viejo conocido de las pistas y actual compañero en la aventura dakariana a bordo de los bugguies del ProDakar Team.
Precisamente, el Pato agradeció el gesto de Spataro de quedarse a ayudarlo en la etapa 5. “Lo agradezco muchísimo, pero ahora que lo pienso en frío creo que estuve mal. Mi desesperación y mi deseo de seguir hicieron que pusiera en riesgo a los dos. Lo tendría que haber largado”, reflexionó el chaqueño.
Así, a pura emoción, a puro esfuerzo, Silva sigue avanzando en el Dakar. Hoy llegó al mediodía y completó la sexta etapa, entre Iquique y Arica. Había pasado situaciones de película en la etapa 5, pero esta se la tomó más tranquilo, aprovechando la experiencia de la noche anterior.
Hoy, Silva llegó al final del tramo en el puesto 72, con un tiempo de poco más de 16 horas y 25 minutos, una diferencia de 14 horas y 32 minutos con respecto al ganador del día, el español Carlos Sainz.
Tras completar la especial, Silva tuvo que manejar más de 200 Km. desde el lugar de la línea de meta hasta el campamento en Arica, que hoy vive su día de descanso.
Por ARIEL GONZÁLEZ MOULS
Fuente: Clarín
http://www.clarin.com/deportes/Dakar_2011_0_404959764.html
