Chiyo salió de la cueva dispuesto a entablar combate
Falta poco menos de un año para las elecciones provinciales, pero repentinamente, un viejo conocido del peronismo chaqueño recurrió a los micrófonos y estalló la polémica por posibles candidaturas. El ex vicegobernador Juan Carlos Bacileff Ivanoff, quién supo salir a cuestionar hasta al mismísimo Jorge Capitanich cuando este último se fue a Buenos Aires como jefe de gabinete de ministros de la Nación, hizo públicas sus intenciones de disputar la gobernación el año que viene. Fijando como sus tres principales ejes de campaña la austeridad, la lucha contra la corrupción y el cumplimiento efectivo de las leyes, el Chiyo pateó el tablero y armó un escándalo dentro de las filas del justicialismo chaqueño.
Hasta hace unos días, las charlas de pasillo solo incluían los posibles acuerdos entre los tres popes del peronismo provincial: Coqui, Domingo Peppo y Gustavito Martínez. El interrogante solo era saber quién iba a traicionar a quién, así como cuál de los tres era el que iba a terminar perdiendo en la repartija de cargos y lugares en las listas de candidatos. Con la aparición del dirigente de Castelli, ahora se comenzó a tratar de dilucidar para quién está jugando y cuál es el verdadero trasfondo de toda esta movida mediática que tuvo una trascendencia muy magnificada.
Por el calibre de sus declaraciones, queda claro que Bacileff Ivanoff todavía no tiene interés de romper con ningún sector interno del peronismo y que está dispuesto a negociar. Para colmo, la mediocridad de los algunos medios de comunicación chaqueños replican distintas versiones de elevados números de Chiyo en supuestas encuestas realizadas en las últimas semanas, cosa que es totalmente falsa ya que el ex vicegobernador polémico nunca ha sido medido por ninguna de las consultoras.
Algunos sectores del peronismo responsabilizan a Gustavito por este orquestado operativo de prensa que solamente tendría como objetivo lanzar un globo de ensayo que marque la cancha en sus rivales políticos y que deje bien en claro que la disputa en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) en el Partido Justicialismo serán muy bravos y dejarán secuelas irreconciliables. Don Chiyo obtuvo durante su interinato en la gobernación una buena imagen al salir a garrotear a movimientos sociales y sindicales que cortaban calles en el microcentro.
El alma gorila y de ultraderecha que muchos chaqueños llevan adentro, permitió al ex vicegobernador cosechar adeptos que supuestamente estarían de acuerdo en que llegue a la gobernación. Muy hábil, el líder de la Corriente de Expresión Renovada (CER), sin mostrar la cara, habría fogoneado a Bacileff para convencerlo de poner la platita para esta aventura electoral. A río revuelto, ganancia de pescadores: este sería el refrán de cabecera de Martínez que busca elementos de presión para sentarse a negociar con Capitanich y Peppo por una posible candidatura a diputado provincial para presidir la Cámara de Diputados tras los cuatro años de su esposa, Elida Cuesta.
Si bien todavía todas son especulaciones, resta esperar hasta el año que viene para saber qué hará Jorge Capitanich de su vida. Con la imposibilidad de mostrar la cabeza en los tiempos actuales, con el fin de evitar citaciones y nuevas indagatorias del juez Claudio Bonadío y compañía, el intendente capitalino evalúa retornar a la gobernación nacional o esperar con la posibilidad de emprender una nueva aventura nacional de acuerdo a lo que pase en los próximos meses. Ni hablar de Peppo que tiene como principal objetivo subsistir en la gobernación e intentar lograr alguna diputación nacional o senaduría de jubilación en el 2019, lo que, además, le daría cierta inmunidad legislativa que en tiempos actuales ya son garantía.
Cama a Zimmermann
En lo que respecta al radicalismo, Ángel Rozas nuevamente se salió con la suya y logró imponer a Carim Peche como precandidato a la gobernación por la oposición. A pesar del circo montado meses atrás en donde el viejo caudillo radical había asegurado que evaluaría a Víctor Zimmerman con la misma vara que al actual presidiente del interbloque Cambiemos, todo resultó una verdadera cama. Era un secreto a voces que el responsable del Plan Belgrano en el Chaco nunca iba a ser tenido en cuenta para ser precandidato a gobernador y que solo se lo estaba utilizando para lograr la bajada de obras y actos por parte del macrismo que le había dado la supuesta bendición. Lógicamente, Mauricio Macri terminó negociando con el senador Rozas y rápidamente cocinaron la precandidatura del hombre fuerte de Convergencia Social. A Zimmerman la ilusión le duró poco.
