Durante la conferencia de lanzamiento, los titulares de ambas carteras rubricaron el convenio que formaliza y da inicio al proceso de producción de estos peces del género de las gambusias, también conocidos como “madrecitas de agua”. Se trata de una especie de entre 3 y 4 centímetros de largo, cuya característica principal es que que se alimenta exclusivamente de larvas de mosquitos. “Esperamos que estos peces contribuyan con la erradicación del vector transmisor del dengue cuando sean sembrados en cuentas, acequias y lagunas de las zonas de riego de la provincia”, detalló.

El convenio marco entre ambos Ministerios prevé que los equipos del Ministerio de Producción se encarguen de solventar, a través de sus mecanismos internos, la producción de los peces, mientras que la cartera sanitaria estará encargada de aportar el recurso humanos necesario para la implementación y control del tratamiento biológico. “Los peces se alimentan de las larvas de los mosquitos, por lo que nuestra tarea será distribuirlos en todo el territorio provincial, controlar su desarrollo y realizar los estudios para determinar los índices larvarios”, comentó Baquero.

Esta iniciativa se sumará a las actividades de prevención que se vienen desarrollando durante todo el año en el marco del plan sistemático de lucha contra el dengue, tales como: descacharrados, operativos de limpieza, colocación de orbitrampas -para el control de huevos existentes en depósitos de agua- y barreras sanitarias en los accesos a la provincia -en épocas determinadas -. “El nuevo método de prevención y todas estas acciones se complementan para mantener en cero los casos de dengue en la provincia”, destacó Baquero, a la vez que sostuvo: “Siempre estamos atentos y buscando nuevas formas de combatir las enfermedades endémicas que afectan a la población chaqueña”.

Oportunidad para la ciencia local

Al hacer uso de la palabra, el ministro Enrique Órban destacó la importancia del nuevo método de control biológico del dengue y aseveró que este convenio tendrá dos grandes beneficiarios: por un lado, la población en general ante la erradicación del vector; y por otro lado, los jóvenes trabajadores de la ciencia que se encargarán de la investigación y producción de los peces.

“Haremos un aporte importante a la Salud Pública de los chaqueños pero, a la vez, haremos un aporte a nuestros jóvenes y a nuestra ciencia que se está desarrollando en la Provincia y que muchas veces no tenemos como insertarla o darle ocupación laboral”, detalló el titular de la cartera productiva.

Asimismo, comentó que quienes trabajan en ciencias de la medicina “entienden que cuando existe un problema de la magnitud que tuvo el dengue o el paludismo, hay una acción con el paciente una vez que se detectó la enfermedad, pero también hay un esquema de trabajo para minimizar la población de los vectores que hacen posible que la enfermedad continúe”.

Finalmente detalló que este trabajo de investigación ictícola también se constituirá como una “oportunidad inmejorable” para que los jóvenes estudien otras especies locales y sigan expandiendo la piscicultura en el territorio provincial. “Con este estudio podrán desarrollar una cantidad de especies que son inimaginables para nosotros porque aún las desconocemos”, concluyó.

Alerta y vacuna

El ministro de Salud Pública informó, además, que en esta época se inicia el estado de Alerta Máxima de control y prevención del dengue, ante la llegada de la temporada estival caracterizado por las altas temperaturas y las lluvias que favorecen la proliferación del mosquito transmisor. “A la par de las tareas de prevención que se intensifican en esta época del año, todo el sistema sanitario está preparado para la detección de posibles casos, la atención de los pacientes y el bloqueo de focos”, resaltó.

Por otra parte, en referencia a la existencia de una vacuna que combata la enfermedad, Baquero comentó que aún está en período experimental y que se espera su evolución para tratar los diferentes serotipos de dengue. “El índice de mortalidad en Brasil y Bolivia disminuyó, lo que significa que los anticuerpos están funcionando, y esperamos que en el lapso de dos años tengamos las vacunas para los cuatro serotipos de la enfermedad”, estimó.