Nada se dijo en la conferencia de prensa del gobernador de los 1.360 millones de pesos que la empresa tiene de deuda con CAMESA que no se paga hace años, AFIP, proveedores y contratistas, ATP y con el propio gobierno provincial, ni tampoco del déficit que se genera entre los 45 millones que se recaudan y los 56 millones que se necesitan sólo para hacer frente al concepto salario de los trabajadores de la empresa y porque no han ejecutado la totalidad de los fondos (unos 600 millones) recaudado en concepto del cargo especifico variable que estaba destinado exclusivamente a obras de infraestructura.

La intervención

Sabemos que este instituto es el recurso último cuando todo ha fallado o cuando la situación no da más, nosotros lo advertimos. Sobre San Cristóbal a quien dijo respetar expresó “deseo que no venga a ser funcional a una jugada de mentira y corto vuelo de Capitanich, ya que él como los demás titulares de la empresa jugaron como mascaron de proa del ejecutivo provincial; Daniel (refiriéndose a San Cristóbal) está acompañado de los mismos que formaron parte de la primer gestión de SECHEEP a la que el gobernador califico en fecha 4 de febrero del 2010 de “inepta” cuando en una estrategia de expresión de bronca dijo que se tenían que ir si el problema no se resolvía.”

Esa gente que está acompañando a San Cristóbal son los directivos contemporáneos de cuando se denunció la venta de chatarra al hijo de Menem por contratación directa y hasta el día de hoy no se sabe cuánta planta salió o entro a la empresa.

Decimos que Capitanich es cómplice porque a esta altura debería poner sobre la mesa las realidades de Secheep, como se llega a esta situación de quiebra pese a la cantidad de dinero que han invertido en estos años, eso no lo explica en sus grandes anuncios el gobernador. A esta complicidad se debe sumar la de los organismos de contralor como la Fiscalía Administrativa y el Tribunal de Cuentas que en 7 años permitieron por omisión que la empresa llegue a este estado puesto que tengo conocimiento que existen varias denuncias presentadas tanto administrativas como en la justicia penal y no han dicho nada al respecto.

Siempre me ha preocupado la empresa y los usuarios y me sigue preocupando mucho el futuro de la empresa y sus empleados, aspiro a la sustentabilidad de la empresa y por ello hace un año que vengo con en la justicia provincial con una acción colectiva que pretende obligar a los sectores involucrados con la empresa energética a consensuar políticas de control en la inversión y en los planes de obras. La energía no puede ser a esta altura un almacén partidario.