La megaobra demandará una inversión que asciende a los 1.500 millones de pesos que incluye la planta de tratamiento y el sistema de colección e impulsión de líquidos cloacales de toda el área Metropolitana. La planta, que será una de la más moderna del país, es financiada por el Banco Mundial. “Es una mega obra que al gobierno le costó mucho esfuerzo ejecutarla, desde la planificación de los proyectos ejecutivos hasta conseguir el financiamiento y lograr su ejecución”, indicó.

La obra que permitirá que, con reactores anaeróbicos, se logre la depuración de los líquidos cloacales que se recolectan de todo el Gran Resistencia, se encuentra ubicada sobre la avenida Urquiza, a 5 kilómetros al Sudeste de Resistencia, detrás de la Soberanía Nacional. Actualmente presenta un avance superior al 30 por ciento, mientras que los colectores e las impulsiones superan el 57 por ciento.

Con esta obra se eliminarán las lagunas de oxidación ubicadas en el Sur de ciudad. “La zona Sur del Resistencia exige inversiones estructurales para lo cual el Estado provincial trabaja, se prevén 27 mil conexiones cloacales pretendiéndose llegar a la universalización del sistema de redes cloacales”, afirmó el primer mandatario.

Capitanich explicó que pretende un aprovechamiento complementario de la planta, para lo cual se trabaja en la producción de biogás para garantizar la provisión de energía con costos reducidos para la región circundante. Además se podrá aprovechar los residuos de la planta para usarlo en procesos de fertilización.

Martínez remarcó que la obra se ejecuta durante los siete días de la semana, donde trabajan más de 120 obreros, ya que el gobierno quiere finalizarla lo antes posible. “Estamos muy contentos con el avance de esta obra”, destacó.