“Estamos desesperanzados y desesperados”, dijo Celia Rivero una de las referentes de este grupo de “laburantes” y “con la bandera argentina”, agrega y explica que lo único que se pide es que las concesionarias pongan un límite a los abusos en la suba de las cuotas. Es que el dólar bajó, se estabilizó e igual siguen subiendo y “la gente ya no está pudiendo pagar porque supera o se igualan al 50% de sus sueldos”.

Se graficó, por ejemplo, que en el inicio del plan las cuotas eran de 2.800 pesos o 4 mil pesos como máximo pero que en la actualidad rondan desde los 10 mil pesos, 13 mil pesos y hasta los 18 mil pesos, según la concesionaria. “Hubo aumentos del 300 por ciento y del 400 por ciento en menos de un año”, coincidieron en marcar los autoconvocados que están convencidos en que “la unidad” es la única manera de parar los abusos para los que ya están pagando un plan y también para los futuros ahorristas.

Los ahorristas son trabajadores, asalariados, que vieron en el plan de ahorro la única forma de llegar a su primer auto y que sienten hoy que hubo una suerte en “engaño” o “endulzamiento” de los vendedores de estos planes y concesionarias y que en la actualidad con las cuotas excesivas se termina pagando entre dos y tres autos.

La gente está desesperada porque “vamos a perder todo”, dijeron y consideraron que “no es justo” porque el sacrificio para pagar las cuotas “fue enorme”. “No queremos que nos regalen, pero estamos pidiendo algo acorde a la realidad”, demandaron. “Queremos un freno a las excesivas subas” y con el valor real del vehículo en el mercado y no el de vehículos discontinuados y de alta gama como están cobrando en la actualidad las concesionarias.

Las familias damnificadas que se reunieron y unieron para encarar una lucha conjunta son de Resistencia pero también de varias localidades del interior y también de Corrientes.