Política
Radicales y colaboradores dudan de ella

Aída Ayala no ayudó a los inundados porque no se siente bien; tiene miedo de ir presa

La diputada de Cambiemos Aída Ayala está fuera de la política, su causa judicial la bloqueó y no supo cómo sortear escollos.

La diputada nacional Aída Ayala, la favorita de Mauricio Macri, se excusó este martes por no estar presente con la gente en momentos tan críticos para el Chaco y aprovechó la situación para llorar por lo que considera una “persecución” de la Justicia Federal en el caso Lavado II. “Destruyeron un año de mi vida”, dijo y también reconoció que mucha gente la dejó de lado. Por estas horas busca “frenar” su prisión preventiva.

En una entrevista radial en la que fue llamada para hablar de la emergencia hídrica en el Chaco en la que fueron contados con los dedos los dirigentes de Cambiemos a los que se los vio junto a los inundados la diputada que tiene sobre sus hombros un pedido de prisión preventiva pidió perdón, pero esquivó el tema y habló de su causa judicial.

La diputada chaqueña que cuando era intendenta calzaba las botas y el piloto para recorrer la ciudad esta vez –en el mismo bando están otros diputados- fue la gran ausente. “No estuve, no pude y no puedo, porque me estoy recuperando y porque toda mi vida política estuve al lado de la gente”. “A todo el pueblo del Chaco le pido disculpas porque en esta emergencia no pude estar, no porque no quise”, aclaró en declaraciones a FM 104.7.

La dirigente de Cambiemos reconoció que “sí la seguí, vi que estuvo al frente el gobernador Domingo Peppo, todos los intendentes, y me he comunicado con algunos de ellos, porque la verdad fue una situación bastante complicada”. “Yo espero estar mejor en los próximos tiempos”, acotó para dejar a la vista que no es su mejor momento.

La radical no se puede sobreponer de las sospechas e imputaciones que le hizo la justicia que considera que es la “jefa” de una asociación ilícita que se quedó con dinero del erario público cuando era intendenta de Resistencia. “Soy diputada nacional, asumo y admito que no fui la mejor diputada nacional porque me superó la circunstancia y la salud fue determinante”, blanqueó.

Asimismo, Aída aseguró que es “inocente” y que junto a su defensa está trabajando para demostrarlo y entre otras cosas habló de su causa judicial y aseguró que “no me escudaré en los fueros” pero apuntó que “es arbitraria la decisión que ha tomado la Cámara (Casación). Es carente de sustento y además escandalosa”, definió.

Dio detalles del expediente y hasta nombró a los “testigos” que testimoniaron en su contra entre los que están el funcionario de Jorge Capitanich, su mano derecha, Diego Arévalo, el defensor del pueblo, Gustavo Corregido, el abogado Rolando Núñez, Miguel Rolón, Ricardo Sánchez, Héctor Retamozo, “todos funcionarios públicos de la oposición” y aseguró que no se hizo millonaria durante su gestión y que la Justicia “obvió analizar los informes de los organismos como la Afip, el Registro del Inmueble, el Registro del Automotor”.

En su largo descargo la exintendenta reiteró en varias oportunidades que esto la sacó de eje y no pudo dominar la situación además de mostrar dolor porque gente que era de su entorno la ve de reojo y que duda de su inocencia pero ella señala: “No se ha acreditado nada, son todas sospechas, y que además está demostrado que no hay irregularidades”. “Todo está en el expediente; ¿de qué se me acusa?”, cuestionó y pidió: “Necesito que se haga Justicia”. “No es justo que vaya presa”, aseveró.

“Voy a seguir luchando, y escribiendo mi verdad porque es terrible que la gente misma que ha trabajado conmigo hoy me mire, piense y diga que algo habrá”, tiró Aída Ayala y dijo que “son pruebas que Dios nos pone”, y reconoció que “hay están ellos seis” (por sus hijas y nietos), blanqueando que amigos y correligionarios le soltaron la mano.

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