Esto se trata de una de las conclusiones a las que llegó un grupo de expertos que analizó una serie de archivos del FBI nunca antes revelada. A partir del estudio de los documentos, el agente de la inteligencia estadounidense, Bob Bauer, desarrolla la teoría de que Hitler en realidad no se suicidó, como tampoco Eva Braun, sino que huyeron a Canarias.

“La narrativa que el Gobierno -de Estados Unidos- nos da es una mentira. Si nos fijamos en los archivos del FBI, hay que abrir una investigación”, afirmó Baer, un experto agente de la CIA.

Uno de los documentos a los que los expertos tuvieron acceso afirma: "Los oficiales del ejército estadounidense en Alemania no han localizado el cuerpo de Hitler ni hay ninguna fuente fiable que certifique que Hitler está muerto".

Cuando la guerra llegó a su fin muchos nazis hicieron un éxodo a América del Sur para comenzar una nueva vida lejos de Europa". De acuerdo a esta hipótesis, Hitler habría viajado en barco desde Tenerife a Sudamérica a reunirse con otros nazis, aseguró por su parte el ex investigador de crímenes de guerra de la ONU, John Cencich, en un documental difundido por la TV británica que asimismo es citado por el diario de Londres.

La llegada supuesta de Hitler a Sudamérica no es nueva. Al contrario, ha alimentado muchas versiones sobre la presunta vida de Hitler en Argentina, luego de haber fingido su propia muerte a través del uso de un doble.

En Charata

El canal de documentales History Channel puso al aire “Persiguiendo a Hitler”, una nueva serie dedicada a desentrañar si realmente el dictador alemán estuvo en Sudamérica, como lo atestiguan varias versiones.

Lo destacado que esa serie está dedicada a la búsqueda que realizaron varios expertos con un gran equipo de camarógrafos, asistentes e incluso drones en la ciudad de Charata, en nuestra provincia.

Para ello contaron con el apoyo de varios vecinos, periodistas e investigadores locales que aparecen en este documental. Se conoció ya por Youtube la versión en inglés por lo que se espera que para Sudamérica y en esta ocasión sea traducida al castellano.

Las tomas espectaculares y la muestra de cómo se investigaba en el terreno es muy interesante y seguramente formará parte también de la historia de aquellas colonias alemanas que arribaron al sudoeste chaqueño en 1916 y se incrementaron después de la primera guerra mundial, hacia 1920.

La colonia alemana en Charata fue muy importante hacia 1930 en adelante, sobresaliendo en instalaciones de herrerías, almacenes, escuela con internado en la ciudad exclusivas para hijos de inmigrantes alemanes. En pleno desarrollo de la segunda guerra mundial, muchísimos jóvenes viajaron para participar en las filas del ejército, por supuesto la mayoría no regreso más.

La escuela alemana que se verá en toda su magnitud en el programa de televisión fue un centro donde los colonos de ese origen se juntaban para escuchar la radio en Onda Corta y seguir la marcha del conflicto mundial. Donde la esvástica presidía las reuniones y varios testigos privilegiados aseguraron que Hitler enviaba sus saludos a los alemanes de Sudamérica y en especial a los de Charata.

Se especuló que la Juventud Hitleriana se preparaba en esa escuela en lo intelectual y militar para ser una de las patas de la conquista de Sudamérica. En el capítulo de Charata, se destaca la investigación en un sótano en la zona rural que perteneció a un almacén importante de la época.

Los norteamericanos tenían la versión de que en uno de esos sótanos se encontró hace varios años atrás literatura nazi y otros elementos como bidones de combustibles con la esvástica grabada en el mismo ya que eran de metal. Fueron mucho más allá preguntando a los lugareños si Hitler habría estado escondido allí.

¿Hitler huyó a Sudamérica?

La teoría según la cual el cruel dictador alemán Adolf Hitler no se suicidó en su bunkerjunto a su esposa cuando la derrota ya era inevitable, tal como lo marca la historia oficial, sino que logró huir y luego trasladarse de incógnito a algún rincón de Sudamérica, no es nueva, pero recibe ahora, según informa el portal World News Daily Report, un importante espaldarazo: un libro escrito por quien habría sido agente secreto de la KGB, la agencia de inteligencia soviética, durante la segunda guerra mundial.

El ruso Dimitri Boryslev describe cómo Hitler escapó junto a un buen grupo de oficiales nazis de alto rango en un submarino que los llevó a distintos puntos del sur del continente americano.

Esta versión se suma a la inquietud por la aparición reciente de archivos desclasificados del FBI en los que se confirma que su director, Edgard Hoover, tenía datos vinculados a una posible huida de Hitler a Argentina, Paraguay o Brasil. No son pocos los autores que sostienen que Hitler se recluyó en la Argentina, más precisamente en la Provincia de Córdoba, hasta su muerte; hay incluso fotos que

Según Boryslev, el hecho de que el cadáver del dictador nunca fue encontrado es sabido desde hace décadas en Rusia, aunque no de forma masiva.

El propio Stalin estaba convencido de que Hitler había escapado, y al recibir el escepticismo de los líderes de occidente al respecto, no hizo más que reforzar sus sospechas sobre un pacto entre el tirano alemán y las potencias occidentales: él habría salvado su vida en el más hermético secreto a cambio de tecnología armamentística.

El supuesto cráneo de Hitler, por su parte, fue sometido a análisis por cuenta de un forense independiente, quien determinó que en realidad corresponderían a Hermann Lündeft, un pariente del Führer. Todo esto se suma al caso de Otto Gunshe, asistente personal de Hitler, quien revelaba en su diario personal que fingió su muerte

Los investigadores en el Chaco

En la página web de History Chanell figuran los nombres de quienes arribaron a Charata para realizar la investigación a través del documental, buscando los rastros de Hitler. Ellos, entre otros, son Tim Kennedy quien nació en San Luis Obispo, California, Estados Unidos.

Como militar prestó servicio en la rama: Sello ejército de Estados Unidos en 2004 con el rango de Sargento de primera clase en el 7º Grupo de Fuerzas Especiales, participo de Batallas en las Guerras de Afganistán y de Irak Timoteo Fred Tim Kennedy (nacido el 1 de septiembre de 1979) es un americano profesional de artes marciales mixtas que actualmente compite en la UFC ‘s mediano división.

Es uno de los pocos luchadores de servir simultáneamente en el Ejército de los Estados Unidos de la Guardia Nacional y al mismo tiempo luchando profesionalmente.

Tim Kennedy, de las Fuerzas Especiales del ejército estadounidense, explora junto con los arqueólogos Philip Kiernan y Daniel Schavelzon un misterioso complejo nazi en Argentina donde hay elementos nazis y pruebas de una opulencia inexplicable.

Steven Rambam, estadounidense y uno de los principales investigadores de muertes en el mundo, con oficinas y filiales en todo el planeta, y con especialidades que van desde simples homicidios, al fraude financiero y de seguros.

Quizás es más conocido por sus esfuerzos para rastrear y localizar a 170 criminales de guerra y colaboradores de los nazis en los EE.UU., Canadá, Europa y Australia. Fuera de eso, Rambam también ha coordinado esfuerzos para exponer las actividades de recaudación de fondos de grupos terroristas en los Estados Unidos y ha realizado investigaciones que dieron como resultado el endurecimiento de la seguridad de los aeropuertos en ocho ciudades de Estados Unidos.

Él y sus investigadores han cerrado con éxito más de 10.000 casos de alto riesgo. Estuvo en Charata junto al equipo de televisión norteamericana. Entre ellos, Lenny DePaul, jefe de la mayor fuerza de seguimiento fugitivo en el mundo, un norteamericano que ha pasado más de tres décadas en la búsqueda de los criminales más violentos, terroristas y traficantes de drogas.

El año pasado, dejó el cargo de Inspector Jefe y Comandante de la Fuerza de Tareas de Fugitivos de Estados Unidos, donde supervisó a más de 380 investigadores de más de 90 agencias federales, estatales y locales. Bajo su supervisión, el grupo de trabajo llevó a cabo un promedio de más de 100 arrestos de fugitivos por semana, y respondió únicamente al Congreso de los Estados Unidos.

Antes de eso, De Paul pasó cinco años en la Marina de los Estados Unidos y otros cinco en el Servicio Secreto de los Estados Unidos cumpliendo tareas en la protección de objetivos de alto valor. Siempre se sintió atraído por las herramientas y las tácticas necesarias para ser un cazador exitoso, y vive su vida guiado por esta frase de Ernest Hemingway: “No hay cacería como la cacería humana y aquellos que han cazado hombres armados durante bastante tiempo y lo han disfrutado, no vuelve a importarles nada más”.

Debido a los muchos éxitos de su equipo “cazando hombres”, De Paul fue llamado a menudo para localizar fugitivos notorios cuando todas las otras agencias habían fracasado.

La capacidad de De Paul para descubrir el rastro de un fugitivo es una de las razones por las que es considerado como uno de los “cazadores de hombres” más respetados en el mundo. Doctor John Cencich es un científico y profesor mayor de justicia penal, especializado en crimen y seguridad internacional.

Anteriormente se desempeñó en la ONU como investigador de crímenes de guerra en La Haya, y dirigió un equipo compuesto por los mejores investigadores de las policías del mundo en una de las mayores investigaciones penales internacionales de la historia.

Sus esfuerzos resultaron en la acusación al por entonces presidente serbio Slobodan Milosevic y el señalamiento de los 15 principales coautores de dicha empresa criminal conjunta, incluidos los militares de alto rango, políticos, policías y líderes del crimen organizado.

El equipo de John Cencich fue uno de los primeros en la historia en traer a un jefe de Estado para ser juzgado por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Una de las cualidades únicas que John aporta a esta investigación es el conocimiento de cómo construir precisamente las investigaciones de alcance nacional e internacional, debido a su habilidad sin igual para analizar, cotejar y corroborar la evidencia circunstancial para dar con resultados concretos y comprobables, en un caso que lleva 70 años sin resolverse.

Para ponerse manos a la obra la gente de History Channel, tomó las más de 400 páginas de documentos desclasificados y, mediante un escaneo por computadora de las palabras que estos contenían, identifican la cantidad de veces que son nombrados los diferentes países.

Esto les permite saber que los documentos nombran a Argentina en más ocasiones que la de otros países, según líneas de investigación que este organismo norteamericano siguió sobre el posible paradero de Hitler. Tomando esto como base, ya tienen un punto de partida para iniciar la investigación.

El problema es que Argentina es un país muy vasto y no tiene mucha utilidad recorrerlo en toda su extensión. No quedaba otra opción que comenzar a observar minuciosamente estos documentos para encontrar pistas más concretas: es así que observan que los documentos hablan de posibles lugares donde pudo encontrarse Hitler y sus oficiales de más alto rango. Este lugar estaría ubicado a mil doscientos kilómetros aproximadamente al noroeste de la capital argentina, Buenos Aires, según los archivos del FBI.

¿En un búnker subterráneo?

Otro dato importante es que los documentos hablan de que Hitler se encontraba en un bunker subterráneo escondido en Argentina. Es por eso que el equipo de History Chanel intenta localizar sitios con estas características en su visita a Charata.

En una época un joven de 16 años, en pleno monte del departamento Chacabuco que tiene como cabecera a Charata, encontró un ingreso a un sótano de cuatro por cuatro metros, donde divisó armas, tanques de combustible con la esvástica y arneses para caballos, elementos que a los pocos días misteriosamente desaparecieron.

Tampoco se supo nada del joven que habría denunciado en la policía el hallazgo. Vale decir que el acontecimiento fue en plena época de gobierno militar en la Argentina.

Los norteamericanos que vinieron a filmar a Charata, utilizaron cámaras de última generación y drones logrando recrear la colonia alemana en el sudoeste chaqueño, fundamentalmente con la opinión de lugareños e investigadores locales. Recorrieron varios lugares puntuales y luego siguieron su derrotero por otros zonas del país.

Los investigadores contratados por el canal norteamericano dejaron entrever que si estuvo Hitler en Argentina, se habría movido por diferentes lugares, estando poco tiempo en cada escondite que serían sótanos (lugares subterráneos adecuados para vivir algún tiempo).