Los motivos de la agresión de la patota tiene su génesis en cuestiones políticas, que fueron subiendo de tono a medida que se acercaban las elecciones pasadas, aunque los damnificados recalcan que tanto el intendente Ibáñez, como su patota, los han amenazado de muerte.

El periodista Teodoro Algañaraz, DNI 12.144.908 se presentó ayer a la tarde en la redacción de NORTE junto a Walter Cisnero, DNI 21.349.027, ambos de Taco Pozo, para denunciar que alrededor de las 15,30 de la víspera, cuando se encontraban almorzando en el comedor “El Santafesino” junto al dirigente del Ne-Par, Marcelo Orellana, fueron atacados por una patota encabezada por el hijo del intendente de aquella localidad, Alejandro Ibáñez acompañado por un tal “Tutu” Pacheco, “Lechuga” Navarro, “Pato” Allue, y otros desconocidos que serían todos de Resistencia, quienes sin dudar un instante, amenazaron y golpearon al periodista. Al ver esta situación, salieron en defensa tanto Cisnero como Orellana, quienes tambien fueron golpeados, llevando la peor parte este último, a quien inclusive atacaron con un objeto contundente.

Cisnero comentó a este matutino que al ver su esposa que se encontraba en el lugar que era golpeado, salió en defensa del mismo, situación que fue aprovechada por el tal “Pato” Allue para sustraerle el bolso que portaba con dinero en efectivo y efectos personales de valor.

La escena fue observada por varios comensales y mozos, quienes salieron en defensa de los agredidos lo que motivo que tanto Ibáñez como los integrantes de la patota se dieran a la fuga.

La denuncia fue radicada en sede policial, dándose inmediatamente la orden de detención para los agresores mientras todas las actuaciones quedaron a cargo del fiscal Oscar Vavich.

Historia llena de amenazas

Teodoro Algañaraz, en un relato sintético y denuncias en mano, explicó que todo tuvo su origen el pasado 5 de agosto, cuando haciendo su programa en FM Liberación, donde mediante línea abierta y mensaje de textos va comentando lo que la gente se expresa. Esa jornada era todo en contra del intendente Ibáñez, lo que bastó para que un tal Enrique “Ruso” Vázquez irrumpiera en la emisora en donde lo amenaza primero y luego lo golpea, para recalcarle que lo “esperaba afuera para hacerlo c…”. Pero la cosa no terminó ahí, ya que días después, se metieron en la casa de la familia Cisnero, donde vive actualmente para agredirlo nuevamente. Eran tres personas en estado de ebriedad, hablaban de Ibáñez y que lo iban a matar cuando lo encontraran. El incidente fue observado por efectivos policiales que fueron testigos de este hecho, aunque el periodista no hizo la denuncia.

Pero la escalada de violencia no se detuvo, ya que durante el cierre de campaña del intendente Carlos Ibáñez, este públicamente incentivaba a sus seguidores para que salieran a buscar al “payaso Krosty” junto a otras palabras irreproducibles. No conforme con los resultados logrados el pasado domingo 18 de septiembre, entre el lunes a la noche al martes a la madrugada, una camioneta Ford F100 de las conocidas “cabezona”, ya que según Algañaraz tiene 11 camionetas a nombre de diferentes personas, la mayoría de ellos “son matones que custodian el feudo”, se le tiró encima, mientras que desde otras dos pick-up blancas desconocidos le rompieron el parabrisas y la luneta del auto en la casa de un amigo.

Pero lo de la víspera tomó otro cariz, ya que vinieron hacia Resistencia, junto a Cisnero y Marcelo Orellana, referente del Nepar, a traer los certificados de escrutinio a la junta electoral provincial. Algañaraz efectuó salidas en vivo para la FM de Taco Pozo anunciando que se encontraba en la capital y había algunas inquietudes acerca de las mesas de esa jurisdicción. Alrededor de las 13,30, se fueron a almorzar al conocido comedor a la salida de la capital y se encontraron con Alejandro Ibáñez y su gente, quienes con dos camionetas encerraron al vehiculo de Cisnero para que no pudiera salir. Cuando el periodista es agredido por los sujetos que se estaban junto al hijo del intendente de aquella localidad, Orellana salió en defensa siendo duramente golpeado al igual que Cisnero.

La intervención de circunstanciales comensales y los mozos del lugar obligó a los atacantes a escapar del lugar, permitiendo que el dirigente del Ne-Par fuera derivado de urgencia al Hospital Perrando, en donde se encuentra actualmente internado.

Para Algañaraz, las amenazas públicas por la radio del intendente Ibáñez continúan. “Tiene un problema con el alcohol y todo el pueblo lo sabe. Anda totalmente sacado. Durante estas elecciones 2011 hubo aprietes en Taco Pozo. La gente del Pro-Nepar apoya al gobernador Capitanich por eso no se entiende este tipo situaciones que se viven en el pueblo” concluyó.-

Fuente: Norte