En la reunión, que tuvo lugar en el hotel Gualok de Sáenz Peña, el primer mandatario escuchó las propuestas de los productores y, luego de analizarlas tomó importantes decisiones que permitirán poner fin a las disputas por las tierras entre aborígenes y criollos.

Ante este panorama, se acordó identificar espacios libres donde se puedan ubicar a los productores; esto con el fin de que los productores instalen sus haciendas y sus animales. La política será ejecutada por el Ministerio de la Producción, la Dirección de Bosques, la Administración Provincial del Agua y los consorcios camineros.

El subsecretario de Recursos Naturales, Miguel Brunswig, calificó al encuentro como positivo y explicó que los quince productores que ocupan las tierras reclamadas reconocen la propiedad de la misma, “pero como son ocupantes históricos están solicitando su reubicación”, agregó.

Relocalización

El presidente del Instituto de Colonización, Raúl París, explicó que durante el encuentro se acercó una propuesta oficial para resolver el reclamo al que consideró justo. Detalló que Colonización va a trabajar en la relocalización de los pobladores criollos y en compensaciones por temas productivas. “Vamos a generar una estrategia para darle la seguridad jurídica de ser relocalizado y respetar el título de la propiedad de la localidad”, anticipó.

Además explicó que se decidió crear una unidad ejecutora que funcionará como nexo entre los pobladores y el gobierno. En ese sentido destacó que el instituto que preside coordinará las tareas para acelerar los procesos de relocalización.

Actualmente el Instituto de Colonización constituyó dos equipos técnicos, los cuales se encuentran realizando inspecciones y verificaciones prediales en la zona del interfluvio. A la fecha gestionaron expedientes -que equivalen a 124 familias criollas- los cuales se encuentran en distintas situaciones, algunos para instrucción de mensura, otros para otorgamiento de permisos de ocupación o adjudicaciones en venta.