Zdero, chico malo, traicionó a los suyos y se prende por llamado de Coqui
Leandro Zdero está como el zorro pierde el pelo, pero no las mañanas. Luego de un buen tiempo de estar perdido vuelve al escenario porque quiere ser el intendente de Resistencia a toda costa. Para ello, es capaz hasta del olvidarse del pasado, su origen.
Diputado Provincial en Chaco. Exjefe Regional Nordeste en ANSES. Exjefe de Gabinete de la Municipalidad de Resistencia. Fue Vicepresidente de la UCR Chaco y Diputado Provincial (MC). Arquitecto y Docente Universitario en la Universidad Nacional del Nordeste, despliega en su cuenta Linkedin como sus antecedentes laborales, en donde obvia que es empleado de planta de la Legislatura.
AÍDA AYALA CONTUNDENTE: “ZDERO ME PIDIÓ NO HABLAR MÁS CONMIGO” https://t.co/ULBaufHjYv pic.twitter.com/oQrZy3z7JX
— PORTICO MULTIMEDIOS (@Porticonoticias) 22 de mayo de 2019
El enroque en la política y los “favores” entre peronistas y radicales no es ninguna novedad, sin embargo, en escenarios como el actual es necesario recordarlo. El martes el intendente de Resistencia Jorge Capitanich recibió al Zorro en su despacho para mostrarle su gestión. Fue algo así como una “transición”. ¿Por qué? Aún no ganó. Y la política es así.
Del otro lado está Gustavo Martínez quien se viene preparando para ser el intendente de Resistencia por el PJ, quiere un cargo de envergadura hace tiempo y a pesar de que lo venía respetando a Coqui vino la cachetada. Es que en el justicialismo chaqueño aún están revueltos, se están sacando las uñas para para ver quien tiene más poder que el otro. Una situación común porque al final terminan todos juntos, algo que con los radicales no sucede. El puñal de la traición siempre está latente.
Pero volviendo al Zorro, este en 2012 y por medio de la resolución 0079/12 pasó como empleado de plana de la Legislatura. Ese documento certifica el arreglo politiquero entre peronistas y radicales. Desde ese año Zdero pasó a planta directamente con la categoría de director o sea todos los empleados que vienen remando desde hace 30 años quedaron fuera del sistema. El acomodó su sueldo acosta del Estado. Eso pasó cuando el presidente era Eduardo Aguilar, supuestamente “peronista” y en ese tiempo de las filas de Capitanich.
Pero eso no es todo el historial del Zorro. De universitario y militar en las filas de Ángel Rozas pasó a ser su funcionario de Turismo estrella cuando el caudillo era gobernador. Era como su padre político hasta que Zdero bajo la ambición del poder político lo cambió por su madre Aída Ayala, a quien ahora –y tal vez por la mancha judicial que tiene encima- le da la espalda.
Aída y el Zorro están peleados. Ella ventiló que él le dijo que no se puede mostrar con ella. El Zorro queriendo ser astuto les respondió por sus críticas: “No me detendré en polémicas, construyo mirando al futuro”. Sí, el Zorro perdió los pelos, pero no las mañas. Primero traicionó a Ángel Rozas y ahora a Aída Ayala. El chico malo vuelve a olvidar su pasado y a traicionar a sus correligionarios todo por una Intendencia.
