María, de 54 años, dejó estacionado su auto Honda aparentemente en un garaje en avenida Rivadavia 78 y se fue a hacer unos trámites. Cuando regresó no podía creer lo que le pasó.
Estacionar en cualquier lado puede ocasionar problemas, y es lo que a María le pasó. Alguien de la cuadra le dejó un mensaje para que no lo vuelva a hacer: le pintó el vehículo de rojo con la tradicional norma de tránsito. Sí, “no estacionar”.
Aparentemente la dueña de la vivienda le pintó su auto con la leyenda adelante, en el costado y atrás. La propietaria del garaje no toleró la mala acción de María e hizo justicia por mano propia. ¿Está bien?, ¿está mal? Lo cierto es que en cualquier caso las normas se hicieron para respetar, ahora las autoridades, la Justicia deberá determinar las responsabilidades.
María tuvo suerte, por suerte es sólo pintura. No hace mucho en Buenos Aires un vecino hizo lo propio, pero rayó el vehículo del joven que estacionó en su garaje.
