Esto deja en jaque a miles de familias que están a la espera de un DNU del presidente Mauricio Macri, una ley de la Cámara de Diputados de la Nación (hay más de seis proyectos que aún no fueron tratos en comisión, duermen en los escritorios) y así también de que la Justicia (Federal y provinciales) hagan lugar a las medidas cautelares y amparos que fueron presentados en esa instancia.

En ese marco, el titular de Defensa del Consumidor de la Nación, Fernando Blanco Muiño, recién dio la cara año y por redes sociales. El funcionario se trenzó en acaloradas discusiones con ahorristas de Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones, Córdoba, Buenos aires, San Luis, Entre Ríos, entre otras provincias, que le reclamaban una “acción” de su área ante tanta desidia.

Así el funcionario comenzó a recibir fotos de pilas de expedientes, intimaciones judiciales, números de reclamos en Defensa del Consumidor como así también testimonios de la gente que está afectada por las “impagables cuotas”. Quizás queriendo minimizar la problemática o ningunear a los reclamantes, intentando sacarle identidad, la fuerza de los damnificados se hizo sentir y Muiño se encontró con crudos testimonios. Ahora deberá actuar y no quedarse sólo con una parte: “el compromiso” que le expresaron las empresas automotrices. El pueblo necesita de sus gobernantes y como tal el Gobierno debe pensar en los ciudadanos, la parte más débil de la cadena.

Especificando, Blanco Muiño ya sabe que detrás de este problema hay docentes, policías, empleados de la administración pública, trabajadores de comercio cuyos sueldos no superan los 25 mil pesos y que empezaron a pagar cuotas de 1800 pesos y hasta 2900 pesos que hoy superan los 15 mil pesos. También hay desempleados. Es esta la realidad. “No es cuestión de partidismo sino de humanidad”, fue uno de los reclamos que recibió.

Asimismo, cuando quiso desligar la cuestión a las provincias (que sí recibieron las demandas y hay miles de expedientes a espera de una solución pero que el remedio sólo depende de Nación) se encontró con que Corrientes por ejemplo se niega a recibir reclamos.

“En el Chaco es imposible pagar las cuotas de los planes de autoahorro. El mes pasado 8 mil y este 12 mil, no se puede más, por favor. No paran y no tienen en cuenta el salario que se percibe. Es un Chevrolet Prisma pero se paga como que es un vehículo de alta gama”, le escribió uno de los ahorristas.

“¡Por favor! Necesitamos ayuda urgente esto no nos deja vivir, el auto está a nombre de mi esposo el cual quedó sin trabajo ahora me lo descuentan de mi sueldo el cual es el único ingreso, pero llega al 85 % de mi sueldo. Siendo que comenzamos pagando $2.600”, le escribió otra damnificada y así quedó en claro que se espera una respuesta del gobierno nacional “para ayer”.

También se espera que el Congreso saque una Ley y que la Justicia ponga un freno dando lugar a los amparos. Del otro lado, damnificados inmersos en una angustia y desesperación.