Más allá de una retórica y un discurso envolvente que en buena medida se asemeja al lenguaje de los que captan adeptos para las sectas, la empresa te muestra “realidades” traducidas en números, porcentajes y hasta en la palabra de supuestos testigos de ese cambio maravilloso.

Después, una vez que estás a punto de caramelo, te pedirán dinero que nunca más recuperarás. Así operan las denominadas empresas “piramidales” que día a día suman nuevas “víctimas” en diferentes rincones del país. Las buscan, especialmente, en las zonas donde se concentra la mayor pobreza y necesidad. En los últimos tiempos una de las más conocidas empezó a operar en la provincia del Chaco tras su paso por Mendoza y otras provincias del NOA.

Qué es una estafa piramidal

Se trata de Nu Skin que es una empresa que utiliza el cuestionado sistema piramidal para reclutar incautos, haciéndoles creer que ganarán una millonada de dinero vendiendo productos de cosmética que en realidad son invendibles. Mucha gente cae en la trampa de creer que tales productos tienen el nivel o la facilidad de venta de otros conocidos como Avon, por citar un caso.

Pero la realidad de Nu Skin es otra. Y a propósito de sus métodos de reclutamiento de vendedores, el especialista en sectas Pablo Salum aportó los datos del costado más polémico de Nu Skin: el que tiene que ver con los históricos señalamientos en su contra. Según Salum, ya en la década de 1990, la Comisión Federal de Comercio (FTC) investigó a la empresa sobre la base de las quejas de sus prácticas de marketing multinivel.

En 1992, Nu Skin fue acusada en cinco Estados por publicidad engañosa y por exagerar los ingresos obtenidos por los distribuidores; en 1994, a raíz de una investigación de la FTC, la compañía pagó 1 millón de pesos y firmó un decreto de consentimiento que prohíbe hacer afirmaciones engañosas o infundadas sobre sus productos; en 1997, la compañía pagó un adicional de 1.5 millones de pesos a la FTC para resolver las acusaciones en curso de reclamos promocionales sin fundamento.

En tanto, en 2014 el gobierno chino anunció que estaba investigando a Nu Skin por operar en lo que se denomina “un esquema piramidal ilegal”; también en 2012, Citron Investigación emitió un informe “que indica que el modelo de ventas de Nu Skin en la China continental, el mercado de mayor crecimiento en la venta directa, ascendió a un plan de marketing multinivel ilegal”.

A raíz de la investigación ad hoc, se anunció hace unos meses que el gobierno chino podría multar a Nu Skin por aproximadamente 540,000 dólares debido a supuestas ventas ilegales, así como el hecho de hacer afirmaciones falsas sobre sus productos.

También en 2012, la Universidad de Stanford intimó a la empresa a que desista de usar el nombre de uno de sus investigadores, Stuart Kim, en las publicidades de sus productos.

Así operan

La forma de operar de Nu Skin es sencilla. Aseguran que se puede ganar dinero vendiendo los productos de esa marca. Pero es al revés. Tras su desembarco en Mendoza muchas personas de esa provincia comprobaron que nunca podrían vender esas cremas y otros productos para rejuvenecer. Pero se dieron cuenta tarde cuando ya la empresa les había vendido el famoso kit para arrancar, a un costo cercano a los 13 mil pesos.

Está comprobado que solo quienes estar en la parte superior de la pirámide, ganan dinero unos pocos afortunados. Para los demás, solo habrá migajas, que jamás cubrirán lo invertido.

Ya pasaron por Mendoza

En Mendoza el negocio lo despunta una joven llamada Laly Morales Velasco. “Te invitan a una reunión donde te dicen que vas a entrar a trabajar a una empresa pero es mentira. Te piden 12 mil pesos para entrar y te tenés que pagar hasta la bebida”, es uno de los testimonios recogidos entre varios estafados.

Otro ex “miembro” de Nu Skin contó que “tienen la orden de no hablar con los medios y les hacen firmar un acuerdo de confidencialidad”.

La manera de actuar es siempre la misma: El ingenuo es convocado con la falsa promesa de "hacer el negocio de su vida", previo pago de un monto inicial en productos para vender. Pronto esta persona se da cuenta que es "imposible" colocar los productos, por lo cual pasará al "plan b": intentar enganchar a otras personas en el mismo negocio. Ya no se trata de ganar dinero, sino de, al menos, recuperar lo que se puso.

Las redes sociales son, en tanto, fiel reflejo de lo que pasa con esta empresa y el lamento de quienes caen en sus garras. Los indignados, abundan.