Resistencia
¿Limpió el lugar y abrió una cervecería?

Ecónomo: veintidós familias siguen desprotegidas, el empresario no da la cara

Mercedes, fue cajera del súper por casi siete años, contó a NOVA la realidad de los trabajadores que quedaron en la calle.
Matías Cucher sigue sin dar la cara. Ayer vino a hacer el inventario de lo que quedó del súper su abogado.

El triste final del Ecónomo sigue afectando a los trabajadores. Al parecer sólo a ellos, porque su dueño no da la cara. Las veintidós familias pernoctan, en horarios rotativos, en la 25 de Mayo 240, a la espera de alguna respuesta por parte del dueño, Matías Cuchher, la Dirección de Trabajo, el Gobierno.

Increíblemente estas familias están recibiendo ayuda de los chaqueños que una vez más muestran su solidaridad y del área de Desarrollo Social de Puerto Tirol. Sí, un municipio ubicado casi a 18 kilómetros siendo que el Ecónomo funcionaba al lado de Casa de Gobierno a escasas cuadras de la Municipalidad de Resistencia y que fue uno de los súper “beneficiados” por la Tarjeta Alimentaria.

La dramática situación de estas veintidós familias lo contó una de las ex empleadas que quedó en la calle a NOVA, quien se mantiene en el lugar acompañada por su familia, incluso sus hijos pequeños que pasan las horas de angustias con una compu de Conectar Igualdad.

Mercedes Acosta, quien era cajera del supermercado, que trabajó allí casi 7 años, contó su dura realidad: “Vinimos el 31 y nos encontramos con las puertas cerradas. No hubo ninguna carta de preaviso, nada. Lo citaron al dueño, a nuestro expatrón, pero el señor no da la cara. Nosotros acá permanecemos afuera”, contó.

“Somos 22 familias, y del Gobierno no recibimos nada, le enviamos una carta pero nunca nos ayudó con nada. Los únicos que nos ayudaron fue el gremio, Desarrollo Social de la Municipalidad de Puerto Tirol y la gente”, agregó.

Asimismo, contó que este martes “se acercaron hasta el supermercado cerrado Gustavo Trangoni, secretario de Trabajo, y el abogado del dueño del súper, pero no sabemos nada. Vamos a ver qué soluciones nos dan”.

Los trabajadores no saben si Matías Cucher tiene algo que ver con el mayorista que está ubicado sobre calle Mac Lean, hoy de moda, por los bajos precios. Es que Alberto Cucher dejó su impronta comercial a sus dos hijos que abrieron comercios paralelos.

E incluso pocos meses antes de cerrar el Ecónomo este empresario traslado la mercadería del rubro alcohol que había puesto en el súper a un local de Castelli y San Martín, conocido como lugar de venta de cerveza artesanal, como algo premeditado para empezar de nuevo pero dejando en la calle a los 22 empleados que eran de su fallecido padre sin importar cómo.

“No sabemos porque cerró, no nos despidió, no nos avisó, no nos pagó nada”. Ayer la Policía y otras personas se acercaron al comercio cerrado para hacer un inventario a casi un mes de haber bajado las persianas. Las veintidós familias en el mientras tanto hacen lo que pueden para mantenerse porque quedaron sin su fuente de ingresos.

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