Judiciales y Policiales
Lavado II

Fischer pretendió ensuciar la cancha con una nota pautada con Julio Wacjman

La pañuelos verdes están todas de vacaciones, Julio Wacjman no.

“Miente, miente, que algo quedará” es un remanido dicho, que argumenta que se puede ensuciar a las personas con una suma de fábulas.

Tal es la sensación que surge luego de la entrevista entre Julio Wajcman y Alejandro Fischer en la que éste llamó al programa radial para expresar “que cuando tenía 23 años, tuve una relación paralela con la jueza Zunilda Niremperger, a quien pido disculpas por tener una relación paralela a la que tenía con la sra. Moira Witt, “por los problemas que le pude haber ocasionado, y reconocer el error moral que cometí a esa edad. Le pido que esa relación que tuvimos no afecte sus decisiones, porque me está ocasionando gravísimas consecuencias”.

“Esta relación sentimental del pasado, me está afectando mi libertad y debido a la enfermedad que tengo, está poniendo en riesgo mi vida” dijo Fischer, con total descaro, ya que, en sus declaraciones argumenta que la sra Juez Federal ve nublada su sapiencia y sentido del deber por algo que “sucedió” hace tantísimos años, según sus dichos, y volvemos al primer párrafo.

“Ésta decisión puede destruir mi familia, ya que de persistir con ésta actitud de la sra. juez, de ocultar y hacer caso omiso a los certificados médicos enviados a su juzgado, está dictándome una sentencia de muerte, dejando sin familia a mis dos amores, a mis hijos de 5 y 7 años, y a mi nueva esposa Fátima”, argumentó el abogado, que desconoce, arbitrariamente, las consecuencias de sus dichos, en los que le endilga severos delitos a la magistrada.

Fischer, desde su lugar de detención en la cárcel de Ezeiza, siguió con sus denuncias vía telefónica a La Radio, “yo estoy abierto a las investigaciones de la justicia, soy un hombre del derecho, me considero inocente, las cuestiones técnicas de mi defensa, se las dejo a mi abogado. Creo en la justicia, lo que no creo es en la objetividad de ésta juez”.

“Fui operado el día 14 de enero, tengo tumores en la garganta, me hicieron una biopsia y el 23 de enero me diagnosticaron cáncer. Ese mismo día, se envió un informe médico 732/19, firmado por el dr. Martín Gonzáles que dice claramente, que el lugar en que me encuentro no puedo transitar un post operatorio ni mi enfermedad. Y ese informe, a pesar de tener un aviso de recibido, no fue agregado a la causa, la juez ocultó ese informe” destaca el detenido de la causa Lavado II que detalló sus argumentos sin que medie una tibia objeción por parte del conductor.

El abogado Fischer también cuenta “debo volver a intervenirme con una operación invasiva y en el corto plazo debo iniciar un tratamiento contra el cáncer, por lo que yo le pido a la juez, es que “no mezcle las cuestiones personales que nosotros pudimos haber tenido” con la objetividad que ella tiene que tener, y en este caso, “hay cuestiones que se tratan de mi vida”, ya que con este tipo de decisiones, me está dictando “una sentencia de muerte”.

La ley expresa cuando hay “enemistad manifiesta con el tutelado” la autoridad magistrada debe abstenerse de emitir juicio, por estar teñido de parcialidad. Lo raro, es que siendo abogado, Fischer y su asesor letrado, recién ahora “recuerdan” este supuesto hecho, que excluiría a la jueza natural a emitir un dictamen justo. De ser así, como el detenido argumenta.

Por otra parte, Wacjamn se mostró muy permisivo y adulador con Fischer, ya que no lo puso en su lugar aclarando a la opinión pública que el asunto planteado está fuera de la ley, en la competencia privada y es un acto de misoginia encubierta, tratando de "ensuciar" a la jueza sobre un supuesto que nunca antes mencionó.

¿Justifica una enfermedad, o el dolor de la misma, agraviar e injuriar a una juez como la dra. Zunilda Niremperger? Quien en sus múltiples decisiones judiciales demostró la firmeza que muchos hombres jueces de la provincia del Chaco, no tuvieron.

En el transcurso de la nota radial, demuestra además, un exceso de misoginia apelando a un “supuesto pasado” ya que no pueden ensuciarla de otra manera y con sumo descaro dice, que si la enfermedad termina con su vida, sería culpa de la dra. Niremperger. ¿Dónde están ahora los colectivos verdes defendiendo a la Señora Juez? Así, con mayúsculas.

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