La que hizo público el caso fue su hija mayor de 28 años, quien cuenta en su denuncia que tuvo que intervenir al ver que su padre, este exconcejal de 60 años (H.R.C) mientras discutía con su mamá.

Contó que la tomó del brazo y comenzó a golpearla en el lado izquierdo de la cara, y en la zona del ojo, además de amenazar que prendería fuego la panadería familiar ubicada en La Rioja 971.

En la misma denuncia, la joven dejó constancia que su padre “siempre fue violento” y que “golpeaba a su madre, como a sus hermanos”. Además, la mujer dijo temer por su integridad física, y de su familia, ya que su padre “es un hombre muy violento”.

La denuncia penal de la chica E.E.C., posteriormente fue ratificada por la víctima, M.E.T. de 60 años, esposa del denunciado quien en su declaración testimonial ratifica lo dicho por su hija.

Se informó desde fuentes policiales que el médico de turno, al observar a la damnificada diagnosticó: “lesiones leves en región frontal”.

Desde que se radicó la denuncia hasta la fecha la Policía trata de ubicar al sindicado como agresor para su aprehensión según lo solicitó el fiscal Marcelo Soto que interviene en la causa.

El empresario quitilipense, el sábado luego del incidente que se generó en su domicilio particular se retiró del lugar y no se supo más nada de él. El jefe de la comisaría, Fabián Vargas, confirmó que el mismo sábado el fiscal ordenó su detención.

El pueblo está revolucionado por este caso, porque quien sería el agresor es una persona conocida en Quitilipi y porque además el hombre estaría escondido en el domicilio de un abogado.