Con el escándalo de Villa Río Bermejito se desató la guerra dentro del peronismo chaqueño
Al igual que a comienzos de año, nuevamente el Chaco vive una situación de tensión política sin precedentes y en donde se vuelven a interponer disputas partidarias internas. Tras las denuncias, allanamientos con dinero en los techos y nuevos pedidos de detención del fiscal federal Patricio Sabadini en la Causa Lavado III que involucra a las autoridades municipales de Villa Río Bermejito, la Cámara de Diputados del Chaco quiso tomar la sartén por el mango y en medio de un chicaneo político sancionó la intervención de dicha comuna, lo que desató un verdadero caos interno dentro del Justicialismo chaqueño.
En una jugada sigilosa y llevada a cabo de manera rápida, el gustavismo dentro de la Legislatura chaqueña se despachó el pasado miércoles con una ley exprés de intervención del Municipio de Villa Río Bermejito que no fue consensuada con el gobernador Domingo Peppo y que se consiguió gracias al apoyo de una oposición que aprovechó la oportunidad para conseguir luces y cámaras tras un largo período de abstinencia mediática. La iniciativa impulsada por Ely Cuesta, salió en medio de una escandalosa sesión que culminó cerca de la medianoche cuando el mandatario chaqueño se encontraba fuera de la provincia.
A esto, hay que sumarle el lanzamiento del nuevo espacio político de Gustavo Martínez, la Corriente de Expresión Renovada, que en medio del despelote político sirvió para embarrar la cancha y patear el tablero dentro del peronismo de la provincia. En Villa Ángela, intendentes de importantes localidades como Adalberto Pap y María Luisa Chomiak, apoyaron al dirigente capitalino que, junto a varios legisladores provinciales, concejales, funcionarios provinciales y otros intendentes de distintos puntos del Chaco marcó la cancha y encendió la mecha dentro de un justicialismo que se encuentra en uno de sus peores momentos desde que retornó al poder.
Automáticamente, Peppo salió al cruce desde Buenos Aires y designó a distancia como interventor de Villa Río Bermejito a Rubén Guillón, que cumple funciones en la subsecretaria de Municipios, quién tomó juramento en manos del ministro de Justicia Martín Nievas. Lógicamente, esto estuvo acompañado del veto por parte del gobernador de la ley de intervención aprobada el pasado miércoles, lo que deja la situación de la comuna del Departamento Güemes en una situación totalmente irregular en materia jurídica.
Solo queda por decir que nuevamente el Gobierno provincial tiene una reacción tardía y hasta se podría decir equivocada ante un hecho de semejantes características. Así como también queda claro que no existe ningún tipo de consenso dentro del justicialismo que gobierna el Chaco, ya que ni siquiera se puede avanzar con un proceso de intervención de un municipio que se encuentra en el foco de atención nacional por repudiables hechos de corrupción que son inobjetables. Habrá que ver qué sucede en esa caja de resonancia que es la Cámara de Diputados el próximo miércoles. Los diputados tendrán que evaluar el veto del Ejecutivo y ver cómo sigue esta historia que realmente está muy lejos de resolverse.
