Néstor Avalle y su condominio para estudiantes en Santo Tomé, Corrientes
Néstor Avalle empezó a trabajar con Jorge Capitanich desde que asumió como senador, luego continuó como Secretario de información pública del Chaco cuando Coqui gobernó y cuando se fue como jefe de Gabinete de CFK, ocupó un cargo en la ex Afsca y fue también vocal en Lotería Chaqueña.
Avalle es un hombre ambicioso y capaz de adaptarse al poder como también de mostrar celos que superan la histeria como todo entorno de políticos “made in Argentina”. Trabajaba en el Servicio Penitenciario Federal, era guardiacárcel, hasta que ingresó a diario Norte donde se ganó el afecto del director Miguel Ángel Fernández que lo presentó y ubicó con Capitanich, ni bien asumió como senador nacional por el Chaco.
Empezó bien de abajo, seco como lengua de loro, sin auto cero kilómetro y sin lancha, claro que en esa época no estaba de moda en los funcionarios públicos pero no le quedaría mal a tan hábil “pescador”.
Supo tejer amistades y realizar negocios como su alianza estratégica con la abogada Susana Pachecoy junto a quien supo vender ilusiones a los propietarios de radios del Chaco para conseguir poner fin a los PPP (permisos provisorios para radios FM) y alcanzar la tan anhelada titularidad del medio.
Pachecoy era la esposa de Luis Lázzaro cuando éste ejercía la máxima autoridad de Afsca, con lo cual hacía creíbles las promesas a los titulares de FM de nuestra provincia que pretendían conseguir la titularidad de sus medios de comunicación, legal y definitivamente y así arriesgaron uno cuantos miles de pesos para “tramitar la carpeta” en Buenos Aires.
NOVA pudo hallar una “inversión” del próspero guardiacárcel Néstor Avalle en la calle Toranzo 749 en Santo Tomé, provincia de Corrientes donde aprovechó la demanda de la Facultad de medicina privada que hay allí para invertir en un complejo de departamentos y tiene como inquilinos a los hijos de Mateo Raffín (Nuevo banco del Chaco) y de Antonio Penci Morante (ex ministro de Salud y ex presidente de Lotería Chaqueña).
