Why no tengo chavos ni pa' una sopa campbell
Pero con to' eso mis rimas son scrambles. Me como a to' el mundo como si fueran un waffle
Mas rápido que un viper, los tumbo sin que se den cuenta como un sniper
los dejo parapléjicos
después me voy de vacaciones …”, dice la letra de Calle 13 que bien refleja la realidad actual de Don Tito López.

Sí estamos hablando del dirigente social, piquetero, que de vestido de Teletubbie protestó en noviembre pasado en Buenos Aires contra el Presidente y con carteles que decían “Macri es hambre”.

Después de eso, el pasado 11 de noviembre fue a reclamar por los jubilados frente a Gendarmería en Resistencia, siempre con su bandera de reclamar todo y repudiar la actual política del gobierno nacional. Pero,¿Dónde está Don Tito?

¿Está protestando contra el hambre de Macri en Brasil?, eso pensaron en un primer momento los chaqueños que por estos días están vacacionando en Bombinhas, Brasil.

Pero Don Tito López no está de protestas, sino que fue a comer a Brasil. Este miércoles 17 de enero estuvo en la playa 4 Islas (Praia De Quatro Ilhas, Bombinhas). El dirigente social está en el balneario, famoso por sus aguas templadas y claras.

En 4 Islas el alquiler de un departamento para cuatro personas oscila entre los 250 y los 600 reales (entre 1.500 y 3.500 pesos). El litro de nafta cuesta unos 4 reales (24 pesos). En la comida y la bebida se puede comer en un bufé por 25 reales (150 pesos), tomar una lata de cerveza en los puestos de la playa por 5 reales (30 pesos) y un milho quente vale 4 reales (24 pesos).

En esta playa el viaje de Gaboto fue por mar, pero Don Tito no hizo el viaje para buscar “la sierra de la plata” o “el rey blanco” —como en los primeros años de la conquista española— sino para disfrutar una península con playas perfectas, de agua calma, templada, verde y en algunos puntos cristalina, ideal para bucear y hacer snorkel. Al menos eso es lo que dejó ver a los chaqueños que lo encontraron allí y no salían de su asombro.

Con su sombrero negro, parado en la parte de la carrocería de la una S10 gris -cuya patente termina en 33-, con una tabla fuera de lo común y de color azul listo para surfear se paseaba Don Tito este miércoles por este lugar paradisíaco.

Evidentemente Tito López no viajó hasta 4 Islas para no comer ni mucho menos para protestar contra el “hambre de Macri” como se lo vio hace pocos días.

Lejos de protestas y dejando de lado su afrenta contra Mauricio Macri y Aída Ayala, que según Tito “nos quiere matar de hambre, porque en el Chaco no tenemos para comer”, el dirigente social disfruta del milho quente en estas aguas azules.

Seguramente sólo serán algunos días, después ya volverá a Resistencia para interrumpir las calles céntricas con sus protestas y reclamos bajo su lema de que “Macri cambió trabajo por hambre” y “Aída Ayala responsable del hambre en el Chaco”. Al menos por unos días los vecinos de la capital provincial que siguen trabajando descansarán del caos del tránsito al que se ven sometidos de lunes a viernes por el Movimiento de Trabajadores Desocupados “17 de Julio” que lidera Tito López y otras organizaciones sociales aliadas.

En tanto los turistas chaqueños en Brasil se preguntan: ¿“Tendrá hambre”?, o ¿”Vino a trabajar”?

Nova no fue el único que vio a Don Tito en estas playas azules, también los hicieron otras familias que comentaron su experiencia y preguntaron: ¿Don Tito será que vino a trabajar porque tiene hambre?, pero ¿si no tiene para comer, cómo hace para tomarse unas largas vacaciones en Brasil?

Otros más osados e imaginativos hasta pensaron: ¿Será que Macri y Aída le dieron el trabajo acá en 4 Islas? Preguntas que no tienen respuestas y postales que no tienen explicación: Don Tito sobre su camioneta con una tabla de surf de 320 reales.

Todos los gastos que Don Tito haga en Bombinhas en reales hay que multiplicar por $6. Quizá este 2018 muchos más se sumarán a su lucha. O imitarán a su hijo David que vende pollos y agradece a Dios por las camionetas y cosas materiales que le da, personaje de quien Nova también se ocupó de contar sus excentricidades en 2017.

¡Felices vacaciones!