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Verano desértico: En el Chaco durante enero no quedó ni el loro

El vicegobernador Dani Capitanich sigue deleitando a los chaqueños con su imponente equipo de asesoras. (Dibujo: NOVA)

Como sucede todos los años, durante el mes de enero el Chaco se convirtió en una provincia paralizada y desolada, casi perfecta, en donde mágicamente desaparecieron todos los problemas y reclamos sociales que formaban parte del paisaje diario.

Con el receso administrativo estival, todos los organismos oficiales cerraron sus puertas para generar un paupérrimo ahorro en papelería y energía eléctrica, así como para sacarse de encima los reiterados reclamos y piquetes de cada día que colmaban la paciencia a todo el mundo.

Tal es así, que hasta el gobernador Domingo Peppo se tomó el palo durante enero, licencia de por medio, para hacerse cargo del rol de futuro padre que fue anunciado públicamente en los últimos días del 2017.

La provincia quedó en manos del Don Juan de Marco Daniel Mateo Capitanich, quien sin perder la posibilidad de obtener protagonismo, no dejó reunión o evento sin visitar y siempre bien acompañado por su harén de mujeres que formó en la vicegobernación que le brindan un multi asesoramiento que es envidiado por la mayoría de los terrenales.

Dicen en los pasillos que el ex intendente ya dejó de frecuentar a una periodista del equipo oficial del Gobierno provincial que en diciembre se quedó sin jefe, por lo que ya estaría buscando reemplazante para poder satisfacer sus más íntimos deseos “laborales”.

Realmente el vicegobernador toma muy en serio el tema comunicacional en su actual gestión, más ahora que se encuentra ejerciendo la gobernación y resolviendo problemas tan importantes para el Chaco.

Lo único es que el receso lo trató mal al mandatario provincial temporal, ya que por las vacaciones el Dani recorrió prácticamente solo la provincia, sin personal de Ceremonial, seguridad y obviamente sin ningún funcionario. Queda claro que muchos no le dieron importancia a este rol fugaz de verano y lo dejaron más solo que a Barreda en el día de los enamorados.

Nobleza obliga, hay que fiel a su estilo, el que no se tomó vacaciones y sigue trabajando como loco malo, es el intendente capitalino y hermano del vicegobernador, Jorge Capitanich. Al igual que su hermano continúa con un intensa agenda de verano a sol y sombra que no le da respiro a ninguno de sus colaboradores. Sin dudas Capitanich considera que este 2018 va a ser muy importante para sus futuras aspiraciones electorales y quiere solidificar su gestión para utilizarlo de base con vistas al 2019.

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