Las condiciones de reclusión a las que están sometidas las personas alojadas y que se denuncian como “agravamientos” está el régimen de vida, con encierro en el pabellón 24 horas diarias. Algunos de los detenidos manifestaron que debido al trato vejatorio de las requisas que les realizan antes de salir al patio, prefieren no salir, además del maltrato de otros internos alojados en otros pabellones que los agreden verbalmente, ello dificulta las tareas de esparcimiento, motivo por el cual se advierte que debido al tiempo que algunas personas están alojadas allí, es decir tres meses, resulta sumamente gravoso.

La requisa suele ser violenta

Varios detenidos han mencionado a un personal en particular, quien ha sido señalado como “el más violento”, en su turno de la sección requisa que él dirige, es el que rompe todas las cosas, tiran sus objetos personales al piso, que el trato de este personal hacia ellos es denigrante, que no les dan tiempo a guardar los objetos antes de realizar la requisa del pabellón debido a que ingresan a los gritos ordenando a todos que se dirijan hacia la parte de atrás para efectuar el procedimiento de requisa. Uno de los detenidos manifestó que Melgarejo es el jefe de requisa del penal y quien ordena esos tratos inhumanos hacia los internos. En relación al resto del personal penitenciario señalaron que es bueno.

Por lo mencionado Sabadini y Cabrera solicitaron a la magistrada que “disponga medidas de carácter urgente a efectos de que el director de la unidad N° 7 efectúe las diligencias que le competen a efectos de evitar que actos de semejante abuso funcional continúen desarrollándose en el establecimiento carcelario a su cargo, bajo apercibimiento de incurrir en responsabilidades penales”.

Falta de atención médica

Otra situación que reclaman los detenidos del pabellón Nº 2 es “la falta de atención médica, concretamente la odontológica. Señalaron que el consultorio odontológico no tiene luz, que los elementos con que cuentan están herrumbrados, que hacía cuatro días venían reclamando atención sin obtener respuestas. En el escrito solicitan “Este aspecto de las condiciones de detención también es una situación reiterada por los internos de la U7, lo que demuestra la desidia de los funcionarios encargados del área de salud para la adecuada atención de las personas que tienen a su cargo, por lo cual, entendemos que la Sra. Juez deberá ordenar medidas urgentes ya que el derecho a la salud es uno de los más importantes derechos constitucionales de los cuales no puede ser privado ningún ciudadano, siendo responsabilidad del establecimiento carcelario cuando se trata de personas privadas de la libertad, sobre todo teniendo en cuenta que el establecimiento carcelario cuenta con suficiente personal que tiene el deber de controlar esas deficiencias”, señalaron el fiscal federal y del delegado penitenciario.

Demoran mucho la entrada a abogados y médicos

También reclamaron la demora del personal penitenciario en el ingreso de profesionales que asisten a los internos, al respecto, uno de ellos refirió que el médico psiquiatra se presentó para atenderlo pero no logró ingresar. “La situación descripta se da por la mala organización interna, que deriva en este caso la imposibilidad de acceder a un profesional psiquiatra, quitándole el derecho a la asistencia terapéutica”, indicaron.

Sin ventilador, ni heladera, ni afeitadora eléctrica

En cuanto a los elementos materiales, necesarios para el “normal desenvolvimiento de las condiciones de detención refirieron que necesitan imperiosamente contar con un ventilador grande; heladera; anafe eléctrico; afeitadora eléctrica; ollas eléctricas; pava eléctrica; sillas plásticas la cocina, el anafe que tienen en el pabellón no es útil para la efectiva cocción de los alimentos”.

Medidas solicitadas para hacer cesar los actos lesivos

Los funcionarios solicitaron que una vez comprobadas las situaciones mencionadas y referidas por las personas afectadas, “consideramos necesario que la Sra. Juez dicte medidas adecuadas para el inmediato cese del agravamiento ilegitimo de las condiciones de detención y su posterior seguimiento y debido control judicial”.

Entre los más importantes que enumeraron se encuentran “Establecer la prohibición de tratos inhumanos o degradantes en los procedimientos de requisa, de manera tal que la seguridad del establecimiento carcelario que se intenta mantener a través de dichos procedimientos no vulnere los derechos fundamentales de las personas que se encuentran alojadas en él, dicha prohibición deberá alcanzar no solo al trato del personal penitenciario sino también al manejo de los elementos y objetos personales de los internos”.

En cuanto al jefe de requisa de apellido Melgarejo, solicitan que “se ordene al Director de la prisión Regional del Norte que inicie las actuaciones administrativas correspondientes a efectos de investigar las conductas abusivas de dicho personal y posterior sanción si correspondiere”.

Y en cuanto al tiempo de reclusión en las celdas que “Se implemente un sistema que permita a las personas alojadas realizar periódicamente actividades recreativas y se disponga la entrega adecuada de los objetos solicitados por los detenidos, siempre y cuando ello no afecte los reglamentos de seguridad del establecimiento carcelario”.

También en el escrito solicitan que “Se lleven a cabo las obras de reparación, mantenimiento de infraestructura y trabajos de pintura que resulten pertinentes para el acondicionamiento de los sectores de alojamiento y del sector común. Se ordene al Director del Penal que de manera inmediata disponga lo necesario para acondicionar el área de Odontología y que dé cumplimiento a las obligaciones funcionales que sobre el recaen a efectos de garantizar el buen desenvolvimiento del personal a su cargo, de manera tal que se garantice el acceso de la atención de profesionales extra muros a los detenidos del pabellón N°2 que así lo requieran o de sus abogados defensores”.