Opinión
Lavado III

Cómo y cuándo llegó el valijero a Presidencia Roca para hacer negocios

Otra entrega de una profunda investigación que viene realizando el Centro de Estudios Mandela.

Por Centro de Estudios Nelson Mandela

El intendente de Presidencia Roca, Jorge Batalla, inesperadamente confesó que el actual gobernador, Oscar Domingo Peppo, le recomendó la contratación de la empresa JOA S.H., de José Hipperdinger, para la construcción de viviendas sociales. El jefe comunal dijo que “así llegó este señor (Hipperdinger) a Roca”.

Batalla intentó en un medio amigo dejar sentado que sólo se destinaron los recursos a las viviendas efectivamente construidas y no a las que no fueron realizadas, aunque las fotografías desmienten al Intendente, quien pretendió aclarar que “acá en Roca hicieron todas las viviendas que hemos podido hacer”. Sin embargo, recibió todos los recursos para financiar los distintos programas con fondos nacionales.

Sin embargo, analizándose solamente las “viviendas construidas”, es conveniente señalar que muchas de ellas no fueron terminadas y otras fueron entregadas en deplorables condiciones constructivas a pesar del corto tiempo de vida útil de cada una de las unidades habitacionales, que es un fenómeno que se repitió en todas las ciudades y localidades investigadas por la Justicia Federal, que concentra su tarea en determinar el destino dado a los fondos de los programas nacionales financiados por el ex bolsero de la Secretaría de Obras Públicas del gobierno nacional, José López.

De las declaraciones radiales del intendente Batalla, entrevistado por Julio, se desprende que las viviendas que están a medio construir fueron facturadas por el valijero como unidades totalmente construidas pese a que no tienen aberturas, pisos, cielorrasos, tanques de agua, servicios de agua potable y energía eléctrica ni pozos negros o cloacas.

Las débiles y confusas explicaciones que deslizó el Intendente cuestionado condujo a que intentara –sin éxito- argumentar que cometió “errores administrativos pero no delitos”. Sin embargo, resulta incuestionable que Batalla incumplió sus deberes de funcionario público como intendente de Roca, especialmente en la tarea de control progresivo (por etapa) y de certificación de los avances de las obras y sobre la calidad de las viviendas que se ejecutaron. Las responsabilidades del jefe comunal se extienden a las inexistentes infraestructuras, instalaciones y servicios públicos en las áreas donde se construyeron las viviendas populares o se debieron construir las mismas.

La declaración de Batalla quizás sea el primer testimonio que involucra directamente a Domingo Peppo con Hipperdinger. Nunca nadie lo había dicho de modo tan directo, menos a través de LA RADIO de Julio.

Batalla complicó al gobernador Domingo Peppo, quizás innecesariamente, en las graves irregularidades y posibles delitos que se cometieron en Roca durante su gestión en la construcción de viviendas populares y en los mejoramientos habitacionales. No se debería cometer el error de calificar las expresiones del intendente como un acto fallido, sino como una manifestación organizada con propósitos impensados porque la entrevista fue realizada por Julio –que también tiene sus intereses en Roca- a través de LA RADIO. La no ingenua “confesión” del intendente parecería ser la etapa inicial de una estrategia para construir un respaldo o un soporte que busca ante su delicada situación política y judicial.

El intendente aclaró que en el caso del Programa Federal de Vivienda y Mejoramiento del Hábitat de Pueblos Originarios y Rurales no contrató a “las cooperativas de Hipperdinger”, refiriéndose a la Federación de Cooperativas de Trabajo El Impenetrable, sino directamente con la empresa JOA S.H. en donde el ex funcionario de Villa Río Bermejito está asociado con un hijo, ambos detenidos. Estas expresiones fueron sorprendentes por ser tan confesionales.

Ante la pregunta directa de Julio de “¿Cómo llega a la vida de Presidencia Roca José Hipperdinger?”, Batalla no dudó en contestar y afirmó: “por una cuestión muy particular, nosotros en una oportunidad cuando el actual gobernador era presidente del Instituto de Viviendas salió una entrega de viviendas por cooperativas, que hicimos en Roca, Yo le pedí viviendas para los pueblos originarios y me mandó un responsable del área. Hizo un relevamiento y me preguntó si había una empresa en Roca que podía hacer. Le dije que no. Entonces él me sugirió este señor que apareció en Roca, José Hipperdinger”.

El intendente Batalla reveló que Gendarmería ya efectuó cuatro allanamientos a la Municipalidad y que se llevaron documentos vinculados con la construcción de viviendas, aunque no especificó cuáles fueron. Como ocurrió en Villa Río Bermejito, Castelli y Pampa del Indio, en Roca también se pudo observar el deplorable estado de construcción y conservación de muchas de las viviendas nuevas construidas en el año 2015. Las imágenes que ilustran esta nota reflejan, clara y elocuentemente, la posible mega estafa que se produjera en la ejecución de los planes financiados con fondos nacionales.

Algunas viviendas evidencian notables defectos constructivos derivados de la escasa calidad de los materiales y de la mano de obra contratada. Otras unidades directamente no fueron terminadas; no obstante ello, fueron entregadas y están ocupadas por familias que necesitan casa.

Las falencias detectadas son múltiples. No construyeron las áreas húmedas, entendiéndose por tales a los baños y cocinas. En algunos casos, iniciaron la ejecución de estos dos rubros, que son los más costosos, pero no lo terminaron. En muchos casos faltan los tanques de agua y las instalaciones para elevar y almacenar el líquido potable. Lo mismo ocurre con las aberturas, aunque también vale resaltar que las viviendas que cuentan con puertas y ventanas son de pésima calidad. Las casas no tienen conexión a la red eléctrica pública porque no se construyó la infraestructura establecida en los programas. Las viviendas tampoco cuentan con pozos negros o tienen pozos negros abiertos y sin calzar.

ndependientemente de las claras responsabilidades del empresario constructor, en este caso JOA de José Hipperdinger e Hijo, detenido en la causa Lavado III por los hechos de Villa Río Bermejito, la propia ley de creación del Programa Federal de Vivienda y Mejoramiento del Hábitat de Pueblos Originarios y Rurales establece que el Municipio será el “ejecutor”, y que estaba obligado a “garantizar que las obras al momento de ser terminadas cuenten con los servicios de agua, cloaca, gas, electricidad y obras complementarias”.

“Errores administrativos” que son presuntos delitos comunes y federales

No se cometieron delitos para el intendente Batalla. Como máximo, se produjeron “errores administrativos”. En realidad, los hechos están siendo preliminarmente investigados en la Fiscalía Federal, que avanzó bastante con las diligencias que ya se concretaron.

Una parte de la documentación relacionada a las viviendas fue requerida por el Fiscal y entregada por el Municipio. Otras medidas probatorias se produjeron con la intervención de personal de Gendarmería Nacional. El propio intendente reconoció que se ordenaron cuatro allanamientos al Poder Ejecutivo municipal.

Como si fuera un pecado, de manera insólita el intendente afirmó por LA RADIO que “tenemos que reconocer que hicimos las viviendas con Hipperdinger”. Más tarde, en la misma entrevista, confesó “si por ahí hemos cometido errores administrativos somos responsables, pero creo delitos no hay”. Cuando le preguntaron cuáles fueron esos errores, alegremente afirmó que “por ejemplo, pagamos el monto de los desembolsos y no estaban hechas las certificaciones (sic) a tiempo de acuerdo a las fechas. Lo mismo las adjudicaciones, que eso lo hacemos con la aprobación y a sugerencia del Concejo Municipal. Todo lo que hicimos está aprobado en el Concejo”.

La falta de control y discrecionalidad en la distribución de viviendas fue otro fenómeno masivo que iguala a la gestión de Batalla en Roca con las de Lorenzo Heffner en Bermejito y el Dr. Oscar Nievas en Castelli.

Tal como se defendieran los dos últimos intendentes mencionados –ahora detenidos- el jefe comunal de Roca dijo que “todas las viviendas están realizadas”, aunque aclaró que se refiere a aquellas para las que alcanzó la plata. Agregó que “el convenio lo firmamos en 2015 cuando el costo por metro cuadrado de octubre de 2015 que recibimos el primer desembolsos estaba 6.700 pesos. En el primer desembolso del 2016 del gobierno de Macri el costo por metro cuadrado ya estaba 13.000, y a partir de ahí empezó a subir los costos por metro cuadrado. El último desembolso del costo por metro cuadrado estaba (en) 17.000. O sea que con el mismo desembolso no podíamos hacer la misma cantidad de viviendas con que iniciamos el Convenio”. Esta fue la explicación literal, poco convincente, que Batalla dio en LA RADIO.

Pero, después admitió “de 80 viviendas hicimos 53, con cuatro desembolsos, con esa misma plata. De acuerdo a los montos hubiésemos hecho 45. Faltarían 17 viviendas para terminar el convenio”.

Lasexpresiones fueron muy poco claras, pero los hechos –que son posibles delitos contra la Administración Pública Nacional con extraordinario daño patrimonial, entre otros muy graves- son contundentes y no fueron desvirtuados por Batalla. Por el contrario, los datos preliminares obligan a la Justicia Federal a investigarlo.

Un sujeto para temer

Batalla tiene, según dicen en el pueblo, un par de hábitos conocidos. Uno de ellos, quizás el más sobresaliente y que llama la atención porque es público y conocido, son las posibles apuestas en las carreras cuadreras. Lo despunta en las carreras de caballos que son autorizadas por la Dirección de Juegos Especiales de Lotería Chaqueña. En una de ellas, protagonizó un incidente con una camioneta. Las crónicas de la época (octubre de 2017) reflejaron que el Intendente se puso tan violento que tuvo que intervenir la Policía.

En esas circunstancias se presentó un agente de policía y buscó entrevistarse con Batalla quien le habría replicado “vos no tenés que meterte porque esta es una camioneta del Ministerio”, para luego aclarar que “vos sabés con quien estás hablando. Soy el intendente de Roca y voy hablar con el Ministro para que te corran”.

Caballos, autos y televisión

En el pueblo afirman que el hábito de las carreras se despunta también con caballos propios del Intendente. Poseería caballos pura sangre o cuartos de milla, de la mejor genética estadounidense o brasilera. Existe el mito urbano, todavía no desmentido, de que sus animales en cada box viven con aire acondicionado. También existen detalles sobre sus constantes cambios de vehículos. Se inició con un módico Voyage en 2012, para luego renovarlo cada dos años, con el fetiche del político promedio del Chaco, que es apreciada Toyota Hilux.

Pero la novedad en la vida de Batalla sería la incursión en la televisión por cable. De la mano de un empresario, con vínculos en medios de comunicación de General San Martín, estaría ahora iniciándose en este nuevo negocio en Roca.

Miedos y represalias en marcha

El municipio está expuesto a demandas por los daños y perjuicios que provocó a quienes habitan las viviendas. Que no se iniciaran demandas judiciales sólo se explica por el temor de las familias que habitan las casas. Los que dieron a conocer sus casos a quienes investigaron por el Centro Candela evitaron dar sus nombres para que los pobladores no sufran más represalias.

Sin embargo, un caso fue denunciado ante la Policía por una familia que ocupa una casa. Directamente se señaló al intendente Batalla, quien habría manifestado que “si no estás de acuerdo andate a vivir a otro lado”. Además, ante el hecho concreto de que varias viviendas no fueron totalmente construidas, se atribuye al intendente haber dicho “vos te metiste ahí, agradecé lo que te dimos”. Si esto fuera así, sería evidente el perfil cuestionable del mandamás del pueblo.

Se produjeron otras graves represalias, que se atribuyen al gobierno municipal de Roca, contra quienes permitieron al Centro Mandela fotografiar las viviendas y el estado deplorable en que fueron ejecutadas por la empresa de Hipperdinger, con el acuerdo del intendente Batalla. El más reciente es el caso de una familia beneficiaria de un plan de mejoramiento habitacional. En el seno familiar del grupo que soporta la represalia vive un menor que sufre una enfermedad que obliga a que sea trasladado mensualmente al Hospital Perrando. La casa no tiene techo, aberturas, ni pisos, entre otras graves falencias, tal cual se reflejan en las imágenes que ilustran esta nota. Aparentemente la represalia se hizo más intensa porque le negaron el traslado al menor enfermo el uso de la traffic de la Municipalidad para ser trasladado al Perrando. Que esté en juego la salud de una persona no parece ser un límite para la intendencia de Roca.

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