Interior
Trabajar: una odisea

Choferes de ambulancias de El Impenetrable realizan su defensa ante la falta de condiciones laborales

La falta de higiene en los móviles responde en ocasiones a la urgencia de viajes a realizar y a no contar con las condiciones para su limpieza (Foto: NOVA)

Días atrás, este medio se hizo eco de las malas condiciones del servicio de ambulancias en los hospitales de El Impenetrable ante la falta de alta complejidad, por lo que generalmente es necesario un permanente servicio de derivaciones de pacientes al hospital cabecera Bicentenario de Juan José Castelli y que para ello es menester contar con ambulancias en buenas condiciones para atender las derivaciones.

En dichas derivaciones, los trabajadores de salud deben transitar 265 kilómetros por caminos de tierra, que en época de lluvias con barros muchas veces impasables y el deterioro de las unidades es mayor que los móviles que transitan rutas de asfalto; y en esas derivaciones nunca se contempla el estado del camino de parte de algunos médicos, y así como se realiza el viaje a Castelli, se debe regresar con el mismo paciente derivado de semejante distancia.

En ello, los choferes consideran que los pacientes y ellos mismos sufren primeramente hambre, ya que dichos viajes han llevado entre 20 a 36 horas en días de lluvias por el estado de los caminos; y que por esto cuentan con las hojas de ruta, donde queda registrado la duración de cada viaje a Juan José Castelli. “Nosotros no cobramos el viático que nos corresponde por cada viaje y muchas veces tenemos que pagar las emparchadas de las ambulancias de nuestros bolsillos y no nos reconocen esto ya que las gomerías en su mayoría no cuentan con la factura que el ministerio necesita” señalan.

Finalmente, aclaran: “Tenemos un sueldo de bolsillo de 13 mil pesos, y no nos pagan ciertos beneficios que corresponderían, como la zona desfavorable. Así y todo, nosotros salimos sin que nos paguen los viáticos, y obedecemos las órdenes y trasladamos todos los pacientes. Además, por orden de algunos médicos, se cargan hasta entre tres y cuatro pacientes más sus acompañantes en cada viaje; esto hace que la caja de carga sea afectada rápidamente por el exceso de carga”.

A lo que agregan: “Uno les dice que no debemos cargar más de lo que nos permite la reglamentación y nos amenaza con que desobedecemos a los superiores. De esa manera, se rompen hojas de elásticos de amortiguación y los mismos pacientes se sostienen de los muebles interiores y los rompen. Eso es de ida, al regreso también nos exigen traer la mayor cantidad de pacientes de alta”.

En otro sentido, la nota inicial reflejaba que para asegurar que los vehículos estén en condiciones para las derivaciones, el Ministerio de Salud Pública implementó un Servicio Mecánico de Mantenimiento y Reparación de las ambulancias a cargo de Rubén Kaufman y desde hace varios meses con dedicación y compromiso viene manteniendo y reparando las ambulancias de todo El Impenetrable.

Pero los choferes sostienen: “Por ejemplo, hay una ambulancia que estaba toda la mecánica en perfectas condiciones, pero sólo le faltaba reparar la caja de carga. Hace meses se la llevó a Juan José Castelli, al taller “El Gani”, y hasta la fecha no se la trajo. Cuando la vimos, le faltaban las cubiertas nuevas que tenían. El alternador también le había sacado, para ponerle a otro móvil. Esa orden la dio Rubén Kaufman” señalan.

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