Panorama Político Chaqueño
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Nievas zafó del knockout en el primer round, pero la semana que viene sigue la pelea

Los intendentes peronistas Leiva, Ibáñez y García salieron a defender a Nievas y, por si las dudas, abrieron el paraguas. (Dibujo:NOVA)

Gracias al apoyo del gobernador Domingo Peppo y a sus pares intendentes justicialistas, Oscar Alberto Nievas continúa caminando por la cuerda floja y zafando de terminar tras las rejas. La sostenida arenga de los jefes comunales oficialistas sirvió para que los diputados del interbloque Frente Chaco Merece Más, por primera vez en dos años, le dieran la espalda a una propuesta de la titular legislativa Elida Cuesta.

El intento del gustavismo para que se trate sobre tablas la intervención durante la sesión del miércoles pasado quedó truncado, por un lado, pero firme por otro. ¿Y esto por qué? El expediente se encontraba durmiendo en la mesa de entrada de la Legislatura y tras la medida de la presidenta, se puso fecha y hora para determinar el futuro de Nievas: el próximo miércoles a las 14.

La actual situación del jefe comunal de Castelli imputado por varios delitos en la causa Lavado III se encuentra en medio de una disyuntiva enorme. Se espera que en los próximos días el culebrón chaqueño tome dos posibles caminos que pueden darse conjuntamente. El primero es que el fiscal federal Federico Carniel sostenga el pedido de detención y que la Cámara Federal de Apelaciones lo confirme. Esto derivaría inmediatamente en que la Justicia Federal detenga automáticamente al intendente castelense.

Además, prácticamente obligaría a que el oficialismo entregue al intendente. Por lo que el próximo miércoles si se conseguirías los dos tercios necesarios para lograr la intervención de Castelli y que el jefe comunal quede servido en bandeja para la Justicia Federal. Con el pedido ratificado de la Cámara de Apelaciones sería un suicidio político seguir sosteniendo al mandatario municipal acusado de corrupción y más teniendo en cuenta la proximidad de las elecciones, así como el nefasto prontuario de funcionarios que salpicaron tremendamente al gobernador Peppo.

Sin dudas toda esta cuestión continúa generando en Castelli un clima de tensión e incertidumbre que podría afectar la gobernabilidad en dicha localidad. A esto apuntan los intendentes justicialistas cuando acusan a la Justicia Federal de intromisión y vulneración de la autonomía municipal. Rápidamente el fiscal federal Patricio Sabadini se encargó de mediatizar, como nos tiene acostumbrados, la postura de los letrados: la Justicia Federal no busca entrometerse en las cuestiones municipales, sino simplemente investigar a personas que pudieron haber cometido delitos ya que existen conductas sospechosas desde el punto de vista penal.

Lo feo y realmente bajo, sería la actitud de varios dirigentes justicialistas que buscan hacer leña del árbol caído. La caída en cadena de los jefes comunales podría corroer el escudo político con el que cuenta el gobernador de cara a su posible reelección, por lo que se está viviendo no es un tema menor.

Sin la protección de sus intendentes aliados Peppo se queda sin nada y desde distintos sectores del peronismo chaqueño no ven con malos ojos de que otra fuerza política, como el radicalismo, ocupe la gobernación. Y más si uno analiza la posibilidad de que Jorge Capitanich se haga un costado y decida no disputar el máximo cargo provincial, ya sea por posibles aspiraciones nacionales o por asedio del aparato judicial con el que cuenta el macrismo para defenestrarlo. Realmente suena muy feo, pero es una realidad en la que hoy se encuentra inmersa el justicialismo provincial.

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