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La carrera a las próximas elecciones gubernamentales de 2019, donde se renuevan gran parte de los cargos políticos de peso, ha comenzado hace unas semanas y levantó casi tanta polémica como las políticas aplicadas por la gestión de Mauricio Macri, que cuentan con el apoyo de Domingo Peppo y la oposición de Jorge Milton Capitanich. En esa danza de dimes y diretes, Gustavo Martínez reclama pero acompaña, se muestra en contra pero no entra en polémica.
El actual presidente del Concejo de la Municipalidad de Resistencia históricamente es el que siempre salió perdiendo al momento de sentarse a trazar objetivos políticos en las internas del Justicialismo. En medio de esas tratativas, lo más importante siempre es el momento de “repartir” los cargos, y es donde siempre lo “primeriaron” Mingo y Coki a Gustavito.
Con el “chamuyo” de la gobernabilidad y el acompañamiento, Martínez siempre salió en desventaja, y con el próximo año a la vuelta de la esquina, la danza de nombres y fórmulas no falta…
Es así, que Juan Carlos “Chiyo” Bacileff Ivanoff ya cantó “pri” entre los resurgidos de la política y llenó de interrogantes a los “oficialistas” por las expresiones del votante, ante la necesidad de “mano dura” en el sillón de la Casa de Marcelo T. de Alvear 145. En la otra vereda también está la pelea, Ángel Rozas pide por Carim Peche, pero también están los de la “renovación” que rezan para que Aída Ayala no lo mira tras las rejas al 2019, para aspirar al sillón.
Volviendo al oficialismo, como Gustavo Martínez ya anunció que formaba un nuevo espacio dentro del Justicialismo, los del rendidor “Frente Chaco Merece Más” parecen haber repartido todo entre “los que estaban”: Domingo Peppo y Jorge Capitanich irían por la reelección provincial y municipal, respectivamente; mientras que al otro Capitanich, Mateo Daniel, lo mandarían a Buenos Aires a golpear las puertas del Senado para ver si le dan un “lugarcito”, entre líneas, hay que leer que lo deben querer conformar. Pero para que el clan Martínez no pierda del todo el poder, reafirmarían en su sillón a la actual Presidente del Poder Legislativa, Élida Cuesta.
Al parecer, en el Justicialismo sonó fuerte “Viejas Locas” y todo sigue igual ¿de bien? Hay que ver si Gustavo no tiene algo de que quejarse…
