Esta semana se celebró el año nuevo judío, conmemoración que se vive con gran espiritualidad dentro de la comunidad judía, y que los demás debemos mirar con respeto y admiración. Este es un momento que nos invita a la reflexión, al balance personal y a la ratificación del camino emprendido.
La reflexión nos permite un punto de inflexión entre lo que pasó, que es lo que debemos evaluar, y lo que vendrá, que significa la esperanza de poder mejorar y el compromiso de cumplir nuestros sueños. Se trata de un ejercicio personal pero que debe convertirse en colectivo para caminar juntos en el desafío de tener una provincia mejor.
Es que el trabajo conjunto es el que nos fortalece, y desear del bien del otro es lo que nos alinea bajo los mismos objetivos. Y lo que nos debe unir debe ser la búsqueda de la igualdad, la equidad y la paz social, como así también la defensa de nuestros intereses como provincia,y la erradicación de la discriminación, la violencia, y los malos hábitos que destruyen a la sociedad como el consumo problemático.
Este es un momento para ratificar nuestro compromiso con el ideal de provincia que queremos. Desde el gobierno provincial trabajamos a diario con mucho esfuerzo para disminuir brechas sociales y para que cada chaqueño tenga oportunidades para crecer y desarrollarse; y la sociedad tiene un rol base en este objetivo a través del fortalecimiento de los valores de la familia, que son el amor, la solidaridad, y el respeto.
Considero que este debe ser el compromiso conjunto para seguir avanzando, y es lo que permitirá tener un año bueno y significativo. Soy respetuoso y admirador del pueblo judío, por su perseverancia, por la lucha diaria contra la discriminación, y por levantar siempre las banderas la memoria, verdad y justicia, que deben pilares para todos.
Cuenten conmigo y con el gobierno para trabajar en conjunto en el fortalecimiento de una provincia inclusiva, sin prejuicios y sin odios, con la mirada puesta siempre en el horizonte, reclamando mayores recursos para tener mayores obras para que a ningún chaqueño le falte educación, salud, seguridad, y empleo. Tenemos la decisión de articular el Estado con las entidades religiosas y la familia para que el accionar articulado sirva de contención para la integración y el fortalecimiento de valores.
Tenemos las herramientas, un suelo bendito que nos dio Dios y de nosotros depende su prosperidad. Deseo Shanátová para continuar construyendo juntos un Chacopujante y que incluya a todos.
