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Desconocemos el instrumento legal

El municipio de Resistencia "privatizó" un espacio público y generó un caos de tránsito

Paso cerrado, que termina generando embotellamiento en el semáforo del Regatas (Foto: NOVA)

Son esas medidas hechas en una trasnoche pasada de copas o por un funcionario que carece de sentido común y que, además, desconoce la utilización histórica de ese paso que une las avenidas Ávalos y De los Inmigrantes por bicicletas, motos y automóviles. Esta medida, en rigor de verdad, no tiene forma de disimular su incongruencia y no hay forma de llamarla sino descalificándola de la peor forma.

No hallamos sentido en generar un embotellamiento frente al semáforo del club Regatas cerrando ese paso donde acuden cientos de niños día tras día y tienen que arriesgar sus vidas al cruzar sin esa herramienta que regula el tránsito y también les salva las vida a esos pequeños.

Ahora bien, supongamos que la medida adoptada es “lógica” y además “necesaria” ¿Para qué quiere la Fundación Urunday que se cierre ese paso? ¿Cuál es la necesidad de contar con ese nuevo espacio “privatizado”? ¿Cuál es el uso “vital” e “imprescindible” que le darán?.

Bueno, este viernes, NOVA pudo comprobar que hay intereses y negocios privados detrás de esta medida, hay toda jugada en beneficio de unos pocos actores que hacen negocios con espectáculos, además de la propia Fundación Urunday para vaya a saber qué usos: estacionamiento no, porque sobre el sector de la avenida de los Inmigrantes hay lugar de sobra.

Las fotografías dan muestra de un espectáculo que se montaba con pocos vehículos estacionados, con un semáforo que no generaba embotellamiento a las 16:15 horas del viernes. Esta medida generó la protesta de los que transitan esa avenida en otros horarios donde si se generan largas colas, molestias y protestas, pero, eso antes no ocurría. Es decir, no ocurría antes de la brutal medida de cerrar un paso usado durante los 80 o 90 años anteriores.

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